Las trabajadoras y trabajadores de la UTIER del área de Utuado determinaron en asamblea continuar con el paro de sus labores hasta quitar toda posibilidad de que la empresa extranjera Luma Energy se apodere y destruya la AEE tal y como la conocemos.
Lo que comenzó con el cierre de los portones, desde antes de las 7:00 am de este jueves 20 de mayo en la oficina Técnica de Utuado, para denunciar la política de los directivos de la AEE de dejar sin materiales ni equipo a los compañeros para que realizaran sus labores, dio paso a una asamblea en la cual decidieron enfrentar al patrono, al gobierno y a Luma. La determinación busca defender sus derechos adquiridos como trabajadores y responde, a su vez, a su interés y a la necesidad de mantener como corporación pública la AEE, para beneficio de los sectores trabajadores, los más empobrecidos y marginados, y de la economía en general del país.
José Heredia, vicepresidente del Capítulo de la UTIER en el área de Utuado, señaló que las personas que dirigen la AEE dieron órdenes de que se recogieran los vehículos y guaguas en mejores condiciones (los adquiridos más recientemente) para que fueran entregados a Luma Energy, cuando todavía el contrato con esa compañía no ha entrado en vigor.
Se pudo constatar que las guaguas, donde se guardan y transportan las herramientas, equipo y materiales de trabajo, carecían de estos. Mientras estuvimos frente a los portones llegó un abonado sin el servicio y hubo que explicarle que no se le podía ayudar porque los gerenciales de la AEE y Luma los habían dejado sin los medios para poder realizar su labor. Ya han comenzado a hacerse realidad los efectos negativos del contrato de Luma que defienden el gobernador Pedro Pierluisi y la Junta de Control Fiscal.
Heredia añadió que el gobierno no sólo ha otorgado a Luma un contrato leonino (adverso al pueblo), ilegal y que propicia la corrupción, sino que también le ha entregado las reservas de agua que consumimos, la fibra óptica (Prepanet), a la vez que se privatiza la generación, transmisión, distribución, facturación y cobro en la AEE.
El apoyo inicial que el pueblo había mostrado por la privatización de la AEE se ha vuelto contra Luma, ante la evidencia contundente de que ese contrato no beneficia de ninguna manera al pueblo. Los aumentos en la factura de consumo de energía harán inaccesible el servicio para grandes sectores en un país cada vez más empobrecido y en que la brecha entre gente pobre y rica cada vez se amplía más. Además, la economía seguiría sufriendo más golpes por la imposibilidad, para muchos pequeños y medianos comercios y empresas, de sufragar los gastos de energía eléctrica, con sus terribles efectos en cadena (desempleo, migración, …).
“El momento de la lucha es ahora, y hay que ir hasta el final para lograr la victoria.” Así podríamos resumir el espíritu combativo de las y los compañeros trabajadores de la UTIER que decidieron no rendirse y salvar la AEE, por la defensa de sus derechos y la necesidad innegable de que siga siendo una corporación pública.