El gobierno del presidente de los Estados Unidos Donald Trump anunció el cierre del Departamento de Educación Federal. Esta acción es una condenable, pero no debemos olvidar que este mismo Departamento de Educación impuso las políticas privatizadoras, neoliberales y conservadoras que buscan destruir las aulas de nuestro país. El efecto podría ser devastador si el desmantelamiento del Departamento incluye una reducción en los fondos para las zonas donde estudian las minorías raciales y étnicas.