| Publicado el 23 mayo 2011
Río Piedras, Puerto Rico- La Unión de Juventudes Socialistas (UJS-MST) expresaron que el aumento en costos de las clases de verano, aprobado por la Junta de Síndicos, limita el acceso a los estudiantes de clase trabajadora a una educación pública de calidad e hicieron un llamado a la reorganización del estudiantado militante.
En el día de ayer, la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico (UPR) certificó una resolución que aumenta en 35% el costo de los cursos de verano y redujo en igual proporción la retribución que reciben los docentes por sus servicios en dicho término.
“Durante el pasado semestre denunciamos que la cuota era sólo la cara visible de un proyecto mucho más abarcador que tiene como objetivo principal el desmatelamiento de la universidad pública” afirmó Ibrahim García-González, miembro de la organización socialista.
Si bien Muñoz, presidente interino de la UPR, alega que se admitieron diez mil (10,000) estudiantes nuevos este año a pesar de la reducción en solicitantes, los portavoces de la organización socialista señalaron que la matrícula del sistema se mantiene en cincuenta mil estudiantes (50,000). Recordaron también, que antes de implementada la cuota que aumentó los costos de estudi la matrícula del sistema eran unos 61,565 estudiantes. “La universidad pública pierde estudiantes con cada aumento en matrícula y los que se van son aquellos jóvenes de clase trabajadora que no pueden costear los aumentos ya sea por que no reciben beca, o por que el sobrante de esta no es suficiente” indicó Ibrahim García.
“Tratar de torcer la realidad argumentando que la reducción de estudiantes en el sistema es producto de las manifestaciones estudiantiles es un acto cínico de pura demagogia y altamente hipócrita por parte del presidente.”, afirmó García-González. Según la UJS-MST los constantes aumentos en matrícula, y la reducción en la oferta académica lo que están logrando es un éxodo masivo de estudiantes de clase trabajadora a las universidades privadas del país, que si bien siguen siendo más caras, su oferta es mucho más flexible para aquellos que trabajan. “El problema de la UPR no es sólo uno de admisión de estudiantes sino de retención de estudiantes trabajadores y pobres” añadió Adriana Mulero, estudiante suspendida sumariamente por su lucha contra la cuota.
“Ya han sacado 10,000 estudiantes pobres y trabajadores de la UPR, estudiantes que junto a sus familias son la columna vertebral que sostiene esta intitución. Hacemos una llamado a la organización de estos estudiantes para reclamar la universidad que les pertenece.”, puntualizó Mulero Caludio.