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BREL1| Publicado el 20 diciembre 2009
La Navidad se adelantó para los residentes de Villas del Sol, en Toa Baja.
Un fin de semana antes de las tradicionales fiestas del 25 de diciembre, niños, jóvenes y adultos de la amenzada comunidad recibieron con alegría y entusiasmo la trulla que encabezó el Movimiento Socialista de Trabajadores para repartirles juguetes, ropa y artículos de primera necesidad a quienes se han mantenido resistentes ante las amenazas de desalojo del gobierno del lugar que han habitado por años.
En la misma zona en que han tenido que enfrentar el repudio oficial de las autoridades gubernamentales, que por meses los dejaron sin agua y que aún se niegan a suplirles la luz eléctrica, los vecinos de Villas del Sol aguardaron desde antes de la 1 de la tarde del pasado domingo 20 de diciembre por la llegada de miembros del MST. Una vez allí, compartieron y bailaron, cantaron y aplaudieron al ritmo de la plena. Mientras, los más pequeños recibían y jugaban con sus juguetes nuevos.
“Para nosotros los socialistas, que estamos en contra de las injusticias, que estamos en contra de la pobreza, comunidades como ustedes son ejemplo de lo que deberían hacer las miles de comunidades pobres en el País. Son ejemplo de resistencia, de solidaridad, de valentía”, expresó Víctor Rodríguez, también miembro del MST.
“Estamos convencidos de que en la medida en que las comunidades estén organizadas, se defiendan unas a otras, sean solidarias, vamos a tener un mejor país. Por eso estamos aquí, porque creeemos que luchando juntos somos más fuertes y así logramos vencer a nuestros enemigos que no son otros que el gobierno y los ricos de este país, que les gusta mantenernos pisoteados para ellos poder seguir viviendo entre lujos y privilegios”
María Vega, coordinadora del Día de Solidaridad y Esperanza para la Niñez en Villas del Sol, también expresó su alegría y satisfacción de que el Movimiento lograra reunir una cantidad considerable de materiales para poder compartirlos con la comunidad.
Asimismo, la líder comunitaria Maritza De la Cruz agradeció el gesto y dirigió un coreado “gracias” entre los niños que participaron de la actividad.
La donación que organizó el MST fue posible gracias a las aportaciones de individuos en su carácter personal y de grupos como la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR), Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y de Riego (UTIER), Organización Socialista Internacional (OSI), empleados y empleadas del Colegio de Abogados, la J23 del Recinto de Humacao de la Universidad de Puerto Rico, la Nueva Escuela, el Instituto de Vínculos Comunitarios de la Universidad del Sagrado Corazón, Parteras de Puerto Rico, entre otros.