| Publicado el 17 julio 2007
Una vez mas varios estudiantes universitarios recibieron radicaciones de cargos para ser sometidos a procesos disciplinarios en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPR-RP). Las nuevas acusaciones han sido presentadas contra Víctor Rodríguez, Gerardo Ferrao, Waldemiro Vélez y Víctor Estrella, todos compañeros militantes en la lucha contra la privatización en la UPR-RP. Estas nuevas radicaciones de cargos vienen a sumarse al proceso disciplinario que la Universidad ha estado llevando en contra de ocho compañeros, por la lucha en contra de la privatización del Teatro UPR. No es casualidad que las nuevas citaciones sean contra compañeros que están en pleno proceso de vistas públicas en la Junta de Disciplina.
Con estas últimas radicaciones de cargos, suman seis las ocasiones en que los compañeros se han visto involucrados en procesos, en diferentes foros judiciales por protestas relacionadas a la privatización del Teatro. Algunos de estos procesos han sido: las vistas sobre la suspensión sumaria en lo que se veían los casos en la Junta de Disciplina; las vistas en el Tribunal de Primera Instancia para permitir matricularse a los compañeros; las Vistas en la Junta de Disciplina;las vistas por la parranda a la oficina de la Rectora; etc. En la mayoría de estos procesos la administración ha salido derrotada, con la excepción de las Vistas en la Junta de Disciplina que no han acabado aún.
Las nuevas radicaciones vienen en un momento en que la administración sale derrotada del proceso por la parranda a la oficina de la Rectora, Gladys Escalona de Mota. En este caso, los principales acusados fueron los compañeros Gerardo Ferrao y Víctor Rodríguez, quienes están acusados en las nuevas querellas. “Más claro no canta un gallo”, la Administración se trae una agenda represiva contra estos compañeros y contra todo aquel que intente luchar más allá del derecho al pataleo. La administración está en busca de un chivo expiatorio. Ante la dificultad de alcanzar su objetivo, se han dedicado a presentar una radicación de cargos tras otra, para tratar de agotar y desmoralizar a los compañeros. Además, la Administración ha apostado a que eliminando al liderato del movimiento estudiantil , podrá deshacerse de la lucha contra la privatización en el Recinto. Por eso se han dedicado a perseguir a los compañeros, buscando violaciones al reglamento hasta debajo de las piedras.
Por otro lado, luego de la derrota en las vistas por la parranda a la oficina de la Rectora, ésta no ha emitido una decisión favorable al informe de la Junta de Disciplina. La Rectora ha seguido un patrón aunque haya un informe favorable a los estudiantes, ella lo ignora y toma una decisión arbitraria. No podemos permitir que la Rectora y la Junta de Síndicos se despachen con la cuchara grande reprimiendo y persiguiendo a nuestros compañeros. Se debe exigir que Gladys Escalona respete la opinión del foro administrativo al que sometió el caso de la parranda. La Junta de Disciplina emitió opinión favorable para los estudiantes, la rectora debe honrar esta opinión.
Debemos mantenernos alertas ante esta oleada represiva y proteger a nuestros militantes, sin dejar de hacer las tareas que exija el momento y denunciar enérgicamente la persecución política que ha desatado la actual Administración contra los que luchan.