La empresa generadora de energía eléctrica a base de la quema de carbón, AES, ha logrado obtener $7 mil millones en contratos en el último año mientras el pueblo paga las consecuencias de las cenizas junto con la deuda que ha generado la empresa. Un nuevo plan fiscal pretende sacar $185 millones del bolsillo de los consumidores. Aún cuando el contrato de la empresa AES vence en el 2027, los altos ejecutivos de la conocida carbonera obtendrán otro rescate económico millonario otorgado por los gobiernos de turno.
El Negociado de Energía de Puerto Rico y la Junta de Control Fiscal, con el apoyo del gobierno de Pedro Pierluisi, aprobaron el rescate financiero de la empresa dueña de las plantas eléctricas más contaminantes y dañinas al país. Con más de 20 años de establecida, las quejas y denuncias a la fábrica no han cesado.
AES ha contaminado terrenos y cuerpos de agua mediante depósitos de cenizas y emanaciones tóxicas. Las comunidades llevan años denunciando las enfermedades y sus víctimas fatales como resultado directo de los efectos nocivos por exposición a las cenizas.
Por otra parte, las promesas de las campañas de privatización de la generación de energía se quedaron cortas en términos de los costos de la energía. Voces expertas en energía renovable, conocidos ingenieros, la comunidad científica y economistas concluyen que de ninguna manera es favorable el establecimiento de AES, demostrando ser este otro ejemplo del fracaso de la privatización.
A pesar de las denuncias, el costo de energía eléctrica aumentará para mantener la planta que ha estado causando muertes y condiciones de salud severas en la población cercana a la carbonera y sus los depósitos de cenizas. El pueblo trabajador en Puerto Rico estará bajo la obligación de pagar los casi $200 millones en menos de 4 años para salvar la empresa privada de una quiebra. Este costo se reflejará en las facturas de Luma Energy de cada familia. ■