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BREL1| Publicado el 12 abril 2015
Ciertamente las escuelas son el espacio idóneo para fomentar relaciones equitativas desde temprana edad pero hay otras instancias, públicas y privadas, en donde se sigue fomentando el machismo. Un ejemplo de esto son las licencias por maternidad y paternidad.
La Ley Núm. 184 para la Administración de los Recursos Humanos en el Servicio Público del 3 de agosto de 2004, indica que la licencia por paternidad comprenderá el período de 5 días laborables a partir de la fecha de nacimiento del hijo o la hija. En caso de adopción de un menor de 5 años o menos, serán 15 días si el padre está casado legalmente u 8 semanas si la adopción es de manera individual. Para las agencias privadas el conceder o no y cuántos días dar está totalmente a discreción de los patronos. El sector privado no tiene que garantizar la licencia por paternidad.
El pasado 14 de marzo el representante Manuel Natal Albelo dijo a los medios de comunicación que iba a presentar un proyecto de ley para que todas las empresas tengan que conceder un mínimo de cinco días laborables a cada hombre que tenga un hijo recién nacido o adoptado y acompañe a la madre durante ese tiempo. El Caucus de la Mujer del MST entiende que la intención del representante Natal es buena, pero todavía es muy tímida. Todas las agencias y departamentos del gobierno ya cuentan con una licencia por paternidad de un mínimo de 5 días. También, en muchas empresas privadas donde se dan estas licencias ya se han adoptado políticas similares.
La licencia por maternidad no debe ser menor de 12 semanas y la licencia por paternidad debe ser igual que la de maternidad. Ya es hora de que se le empiece a hacer justicia a las miles de madres que se tienen que encargar solas o parcialmente solas de la crianza de sus hijos e hijas. Igualmente hay muchos padres que quisieran participar activamente del proceso de crianza, sobre todo, en esas etapas cuando los niños y las niñas necesitan de más cuidado.
El estado actual de las licencias por paternidad y maternidad está montado sobre la concepción machista de que las mujeres cuidan y los hombres proveen. Hoy en día hay muchas mujeres que trabajan fuera de su casa y muchos hombres están ocupándose del cuidado de sus hijos e hijas. Si de verdad se quiere buscar la equidad entre los géneros se tiene que empezar por cambiar las leyes que no promueven dicha equidad y abrir camino para que hombres y mujeres compartan el cuidado de los menores y las tareas en el hogar.
La forma ideal de alimentación para un infante en sus primeros meses es la lactancia materna y eso conlleva un gran sacrificio por parte de las madres que decidan hacerlo. Para las madres lactantes esto significa que tienen que estar más horas con sus bebés porque éstos y éstas van a depender más de ellas. Por lo tanto, necesitan más apoyo para el cumplimiento de otras tareas y ése, es otro de los tantos motivos por los que se necesitan más días por paternidad.