Primero de mayo combativo

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| Publicado el 2 mayo 2006

Masiva manifestación contra los grandes intereses

Scott Barbés Caminero
sbarbes@bandera.org
Unióde Juventudes Socialistas UJS-MST
www.bandera.org

El Primero de Mayo en Puerto Rico ha sido uno de gran combatividad debido a la acción directa de los trabajadores organizados bajo la Coordinadora Sindical, la UTIER, la Federación de Maestros (FMPR) y la juventud socialista universitaria y trabajadora. La manifestación de los trabajadores protestó contra la banca nacional y extranjera ubicada en la “Milla de Oro” en Hato Rey. Las protestas culminaron en una lucha contra el aparato policiaco militar dirigido por el Superintendente de la Policía de Puerto Rico y agente “retirado” del FBI, Pedro Toledo.

A eso de las 3:00 de la tarde miles de trabajadores se reunían frente al Dpto. del Trabajo mientras que en la Universidad de Puerto Rico se movilizaban cientos de estudiantes utilizando el Tren de la corrupción (Tren Urbano) para unirse a los trabajadores. Una vez allí, dio inicio una marcha sobre la Ave. Ponce de León atravesando la Milla de Oro hasta llegar al Banco Popular de Puerto Rico. La marcha fue convocada inicialmente por la Coordinadora Sindical y la FMPR y se unieron el Movimiento Socialista de Trabajadores (MST), Frente Socialista (FS) y la Organización Socialista Internacional (OSI). Esta tuvo como propósito conmemorar el día Internacional de los Trabajadores.

Esta conmemoración del 1 de mayo en Puerto Rico se da en un momento sin precedentes históricos en la pequeña isla del caribe. Irónicamente el Primero de Mayo del 2006, día en que el movimiento obrero internacional recuerda los mártires y héroes de la lucha obrera por la jornada de ocho horas asesinados el 11 de noviembre del 1886, el movimiento obrero puertorriqueño que labora en la empresa pública salió a las calles a exigir la reapertura del gobierno, a luchar por su sagrado derecho al trabajo, contra el “sales tax” de 4% o 7% y a favor del 10% para las corporaciones privadas. En estos momentos el gobierno ha cerrado todas las escuelas dejando a 47, 000 maestros en las calles y aproximadamente 600,000 estudiantes sin terminar el semestre escolar. Todas las agencias del gobierno amanecieron cerradas dejando sin trabajo a un total aproximado de 90,000 trabajadores públicos sin trabajo ni sueldo.

El cierre del gobierno decretado por el AAV se da debido a que la legislatura y el ejecutivo no se han puesto de acuerdo en cómo resolver la crisis presupuestaria del gobierno. Por un lado el PNP representando por el Presidente de la Cámara de Representantes, José Aponte pretende imponerle a la clase trabajadora un impuesto al consumo o “sales tax” de 4% mientras que por el otro lado el Partido Popular Democrático pretende imponernos un impuesto al consumo de 7%.

Ante la amenaza de un nuevo impuesto al pueblo trabajador el movimiento obrero se ha comenzado a alinear bajo una misma consigna. ¡Que la crisis la paguen los ricos! A esta consigna se ha unido el reclamo presentado por el Partido Independentista Puertorriqueño en el parlamento de que se le imponga un 10% de contribuciones sobre las ganancias de capital a las corporaciones privadas que producen sobre un millón de dólares al año.

Este reclamo el 1 de Mayo de 2006 se sacó del parlamento burgués y fue llevado por los obreros y estudiantes a las calles de Puerto Rico específicamente a la Milla de Oro lugar donde residen las oficinas centrales de las corporaciones privadas y la banca nacional y extranjera. Los trabajadores echados a las calle por el gobierno junto a los jóvenes socialistas convirtieron la consigna ¡que la crisis la paguen los ricos! y el reclamo del 10%, las corporaciones en acción directa.

Cuando la protesta entró a la Milla de Oro trabajadores y universitarios le entraron a pedradas a las vitrinas de cristal de los bancos RG y Westernbank, el servicio postal privado Fedex y el restaurante norteamericano McDonald‚ para luego enfrentarse a la Policía de Puerto Rico. Estos en vez de defender la lucha de sus hijos, esposas y esposos, hermanas y hermanas por su derecho al trabajo, a la negociación colectiva y a un salario digno decidieron defender la propiedad de las grandes corporaciones y evasores contributivos.

El mensaje del gobierno patronal fue claro cuando botó a los trabajadores públicos y cerró la educación de los trabajadores para tener dinero suficiente que le permitiera mantener abiertos a la policía, hospitales y cárceles: si protestan contra el “sales tax” tendremos años policías para darles palos, los hospitales para atenderlos y las cárceles para encerrarlos… El mensaje que enviaron los trabajadores y estudiantes fue más contundente aun: enfrentaremos al gobierno patronal y obligaremos a través de la acción directa de los trabajadores a las corporaciones a pagar la crisis ya sea en contribuciones o en pérdidas económicas.

La FMPR ha hecho un llamado a todo el pueblo trabajador a concentrarse todos los días en las escuelas de su comunidad y desde allí partir hacia las protestas que se convoquen para exigir que la crisis la paguen las corporaciones que se llevan más de$30 mil millones al año al extranjero prácticamente sin pagar contribuciones en Puerto Rico.

Una vez allí, nuestro llamado es a comenzar a organizarnos en comités de trabajadores para crear estructuras regionales compuestas por miembros de todas las uniones obreras del sector público y privado, de las comunidades y distintas organizaciones sociales para ir gestando el paro general que no permita que se nos imponga ni el 4% ni el 7% y sí el 10% a las ganancias de capital de las corporaciones privadas.

El momento requiere organización del pueblo para ser capaces de enfrentar y revertir a mediano plazo la imposición del “sales tax” sea cual sea. Muy pronto los partidos patronales llegarán a un acuerdo para afectar lo menos posible o no afectar del todo a las corporaciones privadas como los bancos y las megatiendas y abrirán el gobierno pretendiendo que nos quedemos de brazos cruzados. Para ese momento el pueblo debe estar preparado para continuar la lucha y obligar alas corporaciones a pagar lo que nos han robado por décadas.

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