Combativo el primero de mayo

Por

Hugo J. Delgado Martí

| Publicado el 2 mayo 2006

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Trabajadores y estudiantes unidos ante la crisis

Hugo J. Delgado-Martí
hdelgado@bandera.org
Bandera Roja
www.bandera.org

Cristales rotos en cinco bancos, un Mac Donalds y varios policías heridos fue el saldo de la manifestación del día de ayer convocada por la Federación de Maestros y la Coordinadora Sindical. La manifestación, que había sido convocada hace más de un mes para conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores y las Trabajadoras, se transformó en un acto de protesta del pueblo trabajador antela crisis creada por el gobierno compartido de Aníbal, Rosselló y Aponte. Los trabajadores y estudiantes se dieron cita en la milla de oro para llevar un mensaje contundente: de extenderse esta crisis en el país se desatará un caos de grandes proporciones.

Sobre cinco mil maestros federados, trabajadores de la UTIER, de la HEEND y demás organizaciones de la Coordinadora sindica marcharon desde el Departamento del Trabajo hasta la milla de oro. La consigna principal de la marcha era que la crisis la paguen los ricos. Los trabajadores expresaron en sus pancartas y en los discursos de sus líderes que ni e 4% ni el 7% son favorecidos por la clase trabajadora pues estos impuestos afectan a los sectores más empobrecidos del país. Mientras que los trabajadores favorecen un impuesto de10% a las corporaciones, particularmente a la banca que ha tenido un crecimiento billonario en los últimos años. Sin embargo, los políticos de los partidos de los ricos, el PNP y el PPD, se han dedicado a debatir entre tumbarse un 5 o un 7 porciento del dinero de los asalariados. Mientras este debate se desenvuelve 95 mil empleados, particularmente del Departamento de Educación, nos encontramos cesanteados de nuestros empleos. El gobernador Aníbal Acevedo Vilá dio la orden ejecutiva de despedir a los 95 mil empleados hasta tanto no se pongan de acuerdo el senado, la cámara y el ejecutivo. En estos momentos los trabajadores somos prisioneros de este espectáculo, pagando con nuestros salarios el desbarajuste económico del gobierno.

La manifestación del día de ayer demostró la capacidad de militancia y combatividad de los sectores más avanzados de la clase obrera. Si bien la mayoría del pueblo se ha mantenido en sus casas aturdidos por el despido, un amplio sector obrero no se resigna y se lanza a la calle a defender su trabajo. Mientras tanto los socialistas, jóvenes, viejos, mujeres, hombres, estudiantes y trabajadores le demostraron toda su indignación a los verdaderos culpables de la crisis: los bancos y las grandes corporaciones. Un amplio grupo de manifestantes comenzó a pintar consignas en varias paredes de la milla de oro. Los manifestantes se defendieron de las agresiones policíacas y lograron evitar arrestos e intervenciones. En ese momento una lluvia de piedras dirigida hacia los bancos y corporaciones multinacionales logró romper dos o tres cristales.

En el día de hoy el Superintendente de la Policía Pedro Toledo ha comenzado una campaña de hostigamiento y acusaciones contra estudiantes y profesores de la Universidad de Puerto Rico. Sin pruebas ni evidencia el Superintendente se comporta como un politiquero de Barrio al acusar compañeros socialistas de “tirar la piedra y esconderla mano”. Ricardo Santos presidente de la UTIER bendijo a los estudiantes en su lucha por transformar este país.

Es momento que el pueblo trabajador despierte y se lance a la calle a luchar, no basta con estar en desacuerdo con el gobierno. Hay que interesarse en el debate público y participar de el por medio de las manifestaciones que se han organizado. Los trabajadores organizados tenemos que hacer sentir nuestra fuerza por medio de la acción directa y la desobediencia civil, pacífica o violenta. Lo que ocurrió el primero de mayo fue poco para los bancos y los millonarios del país comparado con el daño que nos hacen a nuestros bolsillos.