| Publicado el 25 abril 2006
Prisioneros de un espectáculo
Hugo J. Delgado-Martí
hdelgado@bandera.org
Movimiento Socialista de Trabajadores
www.bandera.org
El reciente anuncio del gobernador Aníbal Acevedo Vilá de cerrar las 1562 escuelas del país forma parte del espectáculo más reciente del gobierno de los ricos y poderosos en este país. Mientras los pobres y trabajadores seguimos sufriendo los efectos de la inflación de precios, particularmente de la gasolina (producto de las políticas imperialistas del gobierno de Bush), por el otro lado el gobernador popular y la legislatura nuevoprogresista mantienen prisioneros a los empleados públicos con su gobierno compartido. Los partidos de los ricos, populares y penepés, se han enfrascado en un baile amenizado por el conjunto “la culpa la tienes tu” y el costo de dicho baile se lo van a cobrara la clase obrera por medio del sales tax, sea el de 7 % o el de 4%.
Mientras tanto el llamado a pasarle la factura de la crisis a los ricos y a las corporaciones cae en oídos sordos. Entre el impuesto de 10% a las industrias y a la banca, el que la matrícula de la Universidad sea ajustada a los ingresos y otras medidas clasistas está la verdadera solución, no sólo dela crisis fiscal del gobierno sino de la economía familiar. Obviamente estos cambios sólo serían paliativos que resolverían la crisis momentánea pero no resuelven el problema de fondo del gobierno: la ausencia de un modelo económico ajustado a la realidad del pueblo puertorriqueño sin dependencia en el mantengo corporativo norteamericano. En Puerto Rico hace falta no una reforma contributiva sino una revolución económica que trastoque todo el sistema económico en donde se enriquecen unos pocos y se endeudan y explotan muchos. Este es el momento para que la clase obrera y sus representantes ante el gobierno, los sindicatos, expresen su repudio a las medidas anti-obreras de Aníbal Acevedo Vilá. Noes hora para vacilaciones ni para abanderizarse con uno u otro partido, es tiempo que los trabajadores todos unidos alcemos nuestra voz de protesta de forma militante y combativa para rechazar las medidas anti-obreras, neoliberales y privatizadoras del gobierno popular.
En el Departamento de Educación tenemos que exigir no sólo que se mantenga abierto y ofreciendo una educación de calidad y excelencia, sino que se le conceda el aumento justo que se merecen los trabajadores de la educación. Estimados conservadores de la Federación de Maestros colocan el sueldo del maestro reduciéndose en un 50% cuando se compara con el de una década atrás por los efectos de la inflación. Por el otro lado en la Autoridad de Energía Eléctrica la privatización a cantos ha causado gran ineficiencia que redunda en altos costos de la energía por encima del aumento en el costo del petróleo. En la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados la política privatizadora que avaló el liderato corrupto de la UIA por más de 10 años creó el déficit de fondos que hoy sumerge en deudas ala AAA. En la Universidad de Puerto Rico los años de gobierno de Pedro Rosselló, con sus políticas de ataques a la UPR, seguidos de los años de despilfarro del PPD han sumergido ala UPR en un tanque de deudas que dificulta la operación de dicha institución. Sin embargo, esta “crisis fiscal” no es nueva. Se viene operando deforma irresponsable por décadas y el gobierno del PPD pretende que los trabajadores paguemos la crisis en sólo un año. El gobierno tiene formas de salir a flote en lo inmediato, lo que es incapaz de resolver es el problema estructural que no es otra cosa que los efectos de la condición colonial sobre el modelo económico vigente.
Los trabajadores tenemos que organizarnos, pero no para defender a uno u otro sector del gobierno. Esto no se trata de una lucha entre populares y penepés. Se trata de un teatro de la burguesía, de un teatro de los ricos para distraer a la clase trabajadora, años asalariados, de la condición de explotación a la que nos someten. Tenemos que comenzar la organización de la clase obrera desde su base, en nuestros centros de trabajo trascendiendo las barreras gremiales. Los trabajadores de una y otra “unidad apropiada” o “asociación profesional” debemos unir nuestras voces y exigirlo que nos conviene: “ que sean los ricos los que paguen la crisis que ellos mismos crearon.”