| Publicado el 16 noviembre 2006
AAV ataca a los trabajadores
Hugo J. Delgado-Martí
hdelgado@bandera.org
Bandera Roja
www.bandera.org
El gobierno de Aníbal Acevedo Vilá y la gerencia de la Autoridad de Energía Eléctrica pretende llevar a la UTIER a una encerrona laboral. La intransigencia administrativa ha postergado la negociación colectiva por meses sin mostrar un verdadero interés en dialogar sobre los puntos controversiales. Ahora pretende dejar sin efecto el convenio colectivo vigente que contiene una cláusula de extensión automática hasta tanto se negocie la nueva carta contractual. La AEE ha lanzado una campaña demagógica en contra de la unión que busca minar el apoyo del pueblo colocando a Ricardo Santos y la UTIER como los intransigentes.
La negociación colectiva entre la AEE y la UTIER comenzó en mayo de 2005. Un primer comité negociador patronal no acordó absolutamente nada con la UTIER pues carecía de autorización. Luego de 3 meses la AEE cambió totalmente su comité negociador. El nuevo comité negociador tardó varias semanas en comenzar la negociación con el pretexto que necesitaban tiempo para familiarizarse con el proceso. La UTIER notificó recientemente que el comité negociador ha solicitado al momento 92 recesos que han dilatado la negociación. Algunos de estos recesos durante varios días y mantienen al comité negociador de la UTIER esperando sin respuesta. Por su parte la UTIER ha solicitado solamente 13 recesos en lo que va de negociación.
Mientras todo esto ocurre la AEE prosigue gastando recursos económicos en contratar abogados patronales para postergar la negociación, contratando agencias de publicidad y pagando anuncios a página completa en los periódicos comerciales y la radio para difamar a la UTIER y a su liderato. El objetivo es claro, minar cualquier apoyo que pueda gestionar la UTIER, en caso que tenga que lanzarse en un proceso huelgario para presionar a la administración. Ricardo Santos declaró que su unión está capacitada para comenzar una huelga, pero ésta se dará cuando la unión lo entienda, no cuando lo desee el patrono.
La situación actual del movimiento obrero es difícil. La ofensiva del gobierno de los ricos ha demostrado que la burguesía no tiene reparos en confrontar a la clase obrera. Los trabajadores se encuentran ante un enfrentamiento donde está en juego las reivindicaciones históricas de la clase obrera. La solidaridad de todos los trabajadores es indispensable para que tanto los trabajadores de energía eléctrica como de las demás corporaciones y agencias resulten victoriosos.