La estadidad no es para los pobres

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Daniel Ramírez
info@bandera.org
Bandera Roja
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La campaña del Partido Nuevo Progresista se ha concentrado en lanzar miedo contra la independencia y en presentar a la estadidad como una bonanza económica para los pobres. Los pregoneros de la estadidad han ocultado unas medidas que representan un ataque contra el pueblo.

Entre estas medidas se encuentran la imposición del inglés y las contribuciones federales. Además, para allanar el camino hacia la estadidad, la administración del PNP está preparando el terreno para aumentar a las contribuciones sobre la propiedad inmueble e imponer contribuciones sobre las ventas («sales tax»). Finalmente, una de las razones para impulsar la privatización de los servicios públicos es para hacer a Puerto Rico más parecido a los Estados Unidos.

Como bien lo han enfatizado los congresistas norteamericanos, sobretodo los del Partido Republicano, la estadidad implica la imposición del inglés en Puerto Rico. No es meramente que el inglés se enseñe como un segundo idioma, como pretende disfrazarlo el PNP. Para que Puerto Rico sea estado el inglés tiene que convertirse en el idioma principal en los asuntos de gobierno, en las escuelas públicas y en la vida pública en general. está se convertiría en tremendo obstáculo para la inmensa mayoría de la población que no sabe inglés, o por lo menos no lo habla con fluidez. Sobretodo se convertiría en un obstáculo mayor para los sectores más pobres que tienen más dificultades en obtener una mejor educación.

El PNP alega que las contribuciones federales no afectarán a los sectores más empobrecidos, los que supuestamente recibirían una especie de bono del gobierno federal. Pero los trabajadores y los sectores medios, la llamada «clase media», sí tendrán que pagar estas contribuciones federales. También tendrán que pagarlas todos los comercios y las industrias. está tendrá un efecto sobre los precios, lo que perjudicará sobretodo a los más pobres.

El peor efecto de las contribuciones federales es que su volumen obligaría al gobierno de Puerto Rico a buscar unas contribuciones alternas para poder reducir las contribuciones sobre ingresos locales. está ya lo vienen realizando los políticos del PNP, que han dado pasos para aumentar las contribuciones sobre la propiedad y las contribuciones sobre las ventas.

Una de las medidas que ha tomado el Centro de Recaudaciones de Ingresos Municipales (CRIM) es iniciar una puesta al día del registro de propiedades. está es un primer paso para luego hacer una nueva tasación de las propiedades. está permitiría elevar las contribuciones en base a tasaciones más altas. En los EU las propiedades son tasadas cada cierto número de años, elevándose regularmente las contribuciones inmuebles.

El Senador Kenneth Mc Clintock del PNP está proponiendo establecer contribuciones sobre las ventas. está es un ataque frontal a los pobres, porque si las contribuciones sobre ingresos son mayores en la medida que aumenta los ingresos de los contribuyentes, las contribuciones sobre las ventas son las mismas para todos los consumidores. Obviamente, los que ganan menos tienen que entregar una porción relativamente mayor de lo que ganan al gobierno para poder adquirir bienes. ¡Por eso es qué las contribuciones sobre las ventas golpean más duro a los que menos ganan!

En los EU los servicios esenciales están en manos de compañías privadas. En la isla la pobreza entre la población es mayor y más difundida, más de un 60% depende de cierto tipo de ayuda gubernamental. La pobreza de la mayoría de la población de Puerto Rico causa que el mercado lucrativo para los servicios esenciales sea mucho más reducido. Por ello la privatización de los servicios públicos esenciales conlleva una reducción de los servicios a los sectores empobrecidos.

La estadidad no es para los pobres, sino para los ricos: para los privatizadores y los corruptos que financian al PNP y apoyan al gobierno de Rosselló.