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BREL6| Publicado el 25 febrero 2013
Sobre 3,000 personas se dieron cita a la convocatoria de Pueblo Unido en Defensa del Aeropuerto (PUEDA) para marchar desde la urbanización Los Ángeles hasta la entrada del Aeropuerto Luis Muñoz Marín en Isla Verde. La Marcha fue un ejemplo de lucha y combatividad al lograr las y los presentes retar el perímetro policial que bloqueaba el paso a los accesos vehiculares del aeropuerto. La movilización también fue una muestra de la indignación que la privatización del aeropuerto desató en un sector considerable de nuestro pueblo.
La marcha comenzó a eso de la 2:00 PM saliendo de la Urb. Los Ángeles en dirección a la Avenida Ramón Baldorioty de Castro, “escoltada” por una unidad motorizada de la Policía. Desde un inicio las y los manifestantes convocados mostraron un ánimo militante. La marcha alcanzó la Baldorioty en dirección de Carolina hacia San Juan con la policía marcando el paso con el objetivo de evitar que la manifestación bloqueara más de dos carriles de la avenida. Llegando a la entrada del aeropuerto la Policía bloqueó la calle marginal, esto con la clara intención de evitar que la marcha siguiera la ruta establecida por el Comité Organizador del PUEDA. Utilizando vallas y una formación de policías motorizados se bloqueó el paso mientras las y los manifestantes exigían se respetara su derecho a la protesta y se les permitiera llegar a la entrada del aeropuerto.
Ante la negativa de la policía de remover las vallas un gran número de manifestantes comenzó a invadir nuevamente la Avenida Baldorioty, burlando el bloqueo policial y prosiguiendo la marcha en dirección a la entrada del aeropuerto. Uno o dos hectómetros más abajo la policía intentó bloquear el paso nuevamente utilizando la Unidad Montada lo que provoco una confrontación con los y las manifestantes. Pero en esta ocasión la presencia de la policía no fue suficiente para detener la avalancha de indignación del pueblo en lucha. Creyeron que con la presencia de unos cientos de policías y la Unidad Montada sería más que suficiente para causar el pánico, quizás haya funcionado con los burócratas sindicales, pero la gran mayoría de los allí presentes iban con un sólo objetivo en mente, enviarle un mensaje contundente al gobernador Alejandro García Padilla. Los y las manifestantes lograron burlar a la policía y ganar acceso a la entrada del aeropuerto. Una vez adentro se bloqueó el acceso (la entrada y la salida) al aeropuerto con piquetes que se extendieron por más de una hora.
Esta jornada de lucha demostró que la única forma que tenemos el pueblo y los trabajadores para parar la privatización del aeropuerto es con la lucha militante desde la calle. No podemos limitar nuestros métodos de lucha a piquetes y marchas, estas actividades son importantes para mostrar la indignación y el poder de convocatoria, pero son insuficientes si no van acompañadas de la acción directa del pueblo movilizado.