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BREL1| Publicado el 28 diciembre 2014
El pasado 21 de diciembre miembros de la UJS-MST comité de Mayagüez unieron esfuerzos con la Colectiva Feminista en construcción para manifestarse contra la violencia machista que ha acabado con la vida de 21 mujeres quienes fueron asesinadas violentamente por sus parejas consensuales o por conocidos y desconocidos en lo que va de año. Alrededor de 40 participantes llegaron a la plaza Vita frente al Colegio de Mayagüez portando carteles con los nombres de mujeres asesinadas, su edad y el modo en que fueron asesinadas, esto para denunciar el feminicidio en nuestro país. A son de barriles de bomba se exclamaban consignas como “esto no es ninguna ciencia, es machismo, es violencia” y entre luces se amonestaban a cientos de espectadores a tomar conciencia del feminicidio y la violencia contra las mujeres. También se repartieron boletines con información sobre las condiciones actuales de violencia de género en nuestro país, las manifestaciones de violencia de género en la cotidianidad y las ideologías que perpetúan la opresión de la mujer en nuestra sociedad.
El feminicidio es la manifestación más atroz de la violencia machista. El patriarcado reproduce ideas de manera explícita o de manera sutil que ven a la mujer como la extensión de la propiedad que poseen los hombres por haber nacido hombres. Privilegios auto-adjudicados a través de la historia; estos privilegios de género son reforzados mediante expresiones culturales, institucionales y económicas. No solo a través de la radio y la televisión se transmiten mensajes que le restan el valor y la dignidad de las mujeres como género, pero a través de manifestaciones coloquiales, en conversaciones o ideas transmitidas de padres y madres a hijos e hijas se van reproduciendo estereotipos de feminidad que chocan constantemente con la diversidad real entre mujeres. Roles de género son adjudicados desde el nacimiento a raíz del sexo de la persona sin ser equitativos entre géneros. Institucionalmente se refuerza el poder y el privilegio del género masculino sobre el femenino a través de mecanismos de exclusión como la no incorporación de políticas públicas con perspectiva de género manteniendo techos de cristal al no responder a las necesidades básicas del género femenino pero sí las del masculino. Económicamente dependientes de sus parejas o del estado con una paga menor por el mismo trabajo realizado son las mujeres las más pobres entre los pobres.
El panorama en el cual se manifiestan la violencia de género, la agresión sexual y el feminicidio está plagada de instancias que favorecen que estas ideas tomen vuelo hasta entre los más jóvenes. Por estas y muchas otras razones, las mujeres y hombres feministas del oeste reclamaron un alto fulminante a la violencia machista y sus manifestaciones y causas. Se exhortó al diálogo entre familiares y amigos, solidaridad con las víctimas de violencia de género, y a organizarse para denuncias la violencia machista.
fotos: tomadas de facebook