| Publicado el 19 junio 2020
Hoy la Gobernadora Wanda Vázquez anunció una promesa de aumento de $125 mensuales para el magisterio, este aumento sin embargo representa una migaja más dentro de un largo historial de abuso y negligencia con la justicia salarial de dicho sector. Tanto los gobiernos PNP como PPD han mantenido un abuso en el trato contra las maestras en contubernio con la Asociación de Maestros de Puerto Rico durante al menos los pasados 15 años.
En el año 2005 el salario básico de una maestra era de $1,500 mensuales, si tomáramos en cuenta la inflación dicho salario se ubicaría hoy en $1970. Eso sin contar los aumentos adicionales otorgados, pasos por años de experiencia, carrera magisterial, maestría o diferenciales. El salario básico de las maestras hoy en día está en $1750 desde al menos el año 2008 cuando se ganó ese incremento producto de la huelga magisterial. Si compensáramos por la inflación el salario base del 2008 debería estar en $2084 mensuales.
Cada año el poder adquisitivo del dólar va decreciendo, esto es que se puede comprar menos cosas con el mismo dólar. Esto implica que si el salario se queda igual tu poder adquisitivo se reduce. Esto tu lo notas cuando vas al supermercado que con la misma cantidad de dinero tu carrito de compras se ve cada vez más vacío y se nos hace difícil en ocasiones presupuestar otros gastos más allá de la mera supervivencia. Algunas utilidades aumentan más rápido que la inflación como la AEE que depende del precio del petróleo y de los vaivenes políticos de la corrupción. Otras no cambian mucho el precio, pero usualmente eso significa que el vendedor abarata sus costos de operación y tu no recibes el beneficio. En fin, nada baja todo sube, excepto los salarios.
En ese sentido cualquier aumento salarial que no eleve el salario base a 2084 no es realmente un aumento, es una mitigación de las pérdidas. Para llenarles un poco los ojos, desde el 2008 al presente usted ha perdido $57,600 en total en esos 12 años. Súmele otros $5,500 por el dinero perdido del 2005 al 2008. Si usted no cualifica hoy para comprar una casa, si no se atreve comprarse un carro, y si apenas pudo disfrutar una que otra vacación endeudándose piense en todo el dinero que perdimos por la falta de aumentos justos.
En todos estos años apenas hemos recibido aumentos, los pocos que han llegado después de la huelga del 2008 han sido en apenas dos años. Evidentemente se trata de un intento de comprar el voto del magisterio y nuestra situación es tal que aceptamos el aumento miserable pero no nos contentamos ni es suficiente. Aparte de los gobiernos de los ricos PNP-PPD de todos estos años el obstáculo principal para no haber recibido aumentos ha sido la Asociación de Maestros de Puerto Rico que boicoteó la negociación colectiva desde el lado del patrono del 2005 al 2008, boicoteó el intento de dar una lucha para garantizar aumentos salariales del 2008 hasta hace apenas unos años que ganó la representación exclusiva.
Hoy con la representación exclusiva la AMPR lo único que hace es ceder. Si fuéramos a describir como una carrera la estrategia de negociación de dicha organización patronal es la siguiente: se paran en la línea de salida dan dos pasos para atrás y le piden al DE que de cinco pasos al frente. O sea, siempre arrancan cediendo y nunca ejercen presión política.
El magisterio necesita de una escala salarial justa sin obstáculos burocráticos. El salario base debe empezar al menos en los $4,000; se deben restituir los pasos por año de experiencia a $75 por mes cada año. Los aumentos de carrera magisterial deben otorgarse sin ninguna evidencia adicional que no sea la transcripción de crédito y las cantidades compensarlas por la inflación. Nada de esto se logrará sin una lucha militante en la calle además de sacar a la AMPR de nuestras escuelas y del DE.