Al igual que en el pasado proceso electoral se ha repetido una campaña “de la sociedad civil” llamando a la inscripción electoral. Todas llaman a votar para lograr cambios o hacerte escuchar. Son copias de las campañas americanas para sacar a votar a la juventud y a las minorías.
Estas campañas se cuidan de no tomar partido sobre por quien votar. Tampoco contextualizan el proceso electoral en una colonia (con Junta) y mucho menos profundizan en las limitaciones de la democracia representativa burguesa.
Estas campañas descontextualizadas y enajenadas de la falsa electoral que vivimos solo refuerzan los valores colonialistas que nos han inculcado los sectores de poder.
Estás campañas son comprensibles para los sectores colonialistas (ppd,pnp ¿y mvc?) que promueven el cambio dentro del sistema y promueven el espejismo de que no es el carro sino el chofer quien nos ha traído a la crisis actual.
Estas observaciones no se tratan de un llamado al boicot o la abstención electoral. Son un llamado al independentismo a no jugar al juego de la colonia feliz. Si se va a promover la participación electoral tiene que ser con la explicación de que la intención es subvertir el sistema injusto y corrupto para precisamente explotar sus contradicciones y adelantar la posibilidad de cambios radicales. Llamar a votar, ya sea de manera inteligente, por candidaturas, por las mejores personas o como se quiera disfrazar, es condonar más de 50 años de bipartidismo. Pues la tendencia histórica ha sido que los rojos y azules son quienes se han beneficiado de este sistema corrupto. La disminución de la participación electoral a quien ha perjudicado principalmente es a los partidos que han gobernado. Los sectores mas enajenados son los más vulnerables a someterse a la cultura asistencialista y a la estrategia del PPD de venderse como “el menos malo” y el “(pozo)muro de contención de la estadidad”.
La abstención, hasta por indiferencia, es un síntoma más progresista y tiene un impacto político superior al voto popular o pnp. Esa persona indiferente simplemente no encuentra respuestas en el proceso electoral y cada por ciento de abstención es un golpe a la idea de la colonia feliz. El voto rojiblu representa la complicidad del pillaje de tantos años.
Finalmente, quienes rompen con el bipartidismo sin entender que están participando de un juego cargado y controlado por los sectores de poder solo vivirán una decepción o más trágico aún, serán tragadxs por el sistema.
¿Esta columna es la opinión de Ricardo Santos Ortiz a título individual? ¿Es la opinión oficial como portavoz del MST? ¿Es la opinión del Comité Central del MST?
Parece ser su opinión pesonal pero a la vez es el portavoz así son ambas
Todo parece indicar es su opinión personal pero a la vez el de la portavocía,, esto lo hace una opinión oficial de la organización, que es lo que yo desearía como lector de Bandera Roja, la posición de abstención.