| Publicado el 26 noviembre 2012
La semana pasada Israel inició una de sus acostumbradas ofensivas contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza. Para justificar la nueva agresión llamó a su operativo militar “Pilar Defensivo”, aduciendo razones de seguridad. La campaña militar consistió en asesinatos selectivos, bombardeos a objetivos militares y a la infraestructura gubernamental y la ocupación del territorio para la que realizó la mayor movilización militar en décadas reactivando 75,000 reservistas.
La justificación inmediata para el operativo fueron los ataques con misiles desde suelo palestino. Días antes de la escalada militar, soldados israelíes en franca provocación, incursionaron en territorio palestino produciéndose un intercambio de disparos causando la muerte a un niño de Gaza. El incidente provocó la respuesta palestina hiriendo a cuatro soldados sionistas.
Como represalia Israel comenzó un bombardeo indiscriminado en la zona que produjo cinco civiles muertos y 50 heridos, a lo que los milicianos palestinos ripostaron con lanzamientos de cohetes a suelo israelí. De inmediato se iniciaron conversaciones mediadas por Egipto para una tregua. El jefe militar de Hamas, Amed Jabari, transmitió una propuesta oficial de Hamas al gobierno israelita para una tregua permanente. Horas después y de manera sorpresiva, en un ataque aéreo fue asesinado Jabari. Al otro día el gobierno de Israel anunció el inicio de su escalada militar contra Gaza, lo que comprueba que el objetivo inmediato de la campaña “Pilar Defensivo” era descarrilar la posibilidad de una tregua permanente.
Es evidente que Israel contemplaba otros objetivos a corto y mediano plazo para lo que necesitaba abortar las posibilidades de la tregua. A corto plazo esperan que el estado de guerra con Hamas contribuya a crear mejores condiciones para las elecciones parlamentarias a desarrollarse en enero en Israel. El conflicto tiene el efecto de desviar la atención de los serios problemas creados a la alianza gobernante por amplias protestas que denunciaban el grave deterioro de las condiciones de vida en el país. El descontento provocó movilizaciones de más de 70,000 personas durante el 2011. Durante el conflicto armado los ataques palestinos al suelo israelí tienen el efecto de sensibilizar a la población para que cierre filas con su gobierno, lo que beneficia sin lugar a dudas al bloque del Primer Ministro Netanyahu. No es la primera vez que la derecha sionista utiliza la misma estrategia. Coincidiendo con las elecciones de 2008 el gobierno israeli desencadenó la Masacre de Gaza mediante una ofensiva de grandes proporciones denominada “Plomo Fundido”. Esta campaña militar, además de la devastación general producida por el bombardeo, provocó más de 1,400 muertes entre ellos 300 niños, además de sobre 5,000 heridos. Como secuela dejo al territorio gazati con un bloqueo permanente por aire, tierra y mar.
Otra de las expectativas de la campaña, según lo indicado por los líderes israelíes, es la destrucción total de la capacidad militar de Hamas. Para lograrlo la campaña consistía en incursiones aéreas contra objetivos militares y gubernamentales. También asesinatos selectivos de lideras tanto militares como políticos de Hamas.
Uno de los objetivos no mencionados pero presente permanentemente es el éxodo forzado y la posterior colonización de la zona. La destrucción generalizada de la poca infraestructura gubernamental y privada existente provocada por los incesantes e indiscriminados bombardeos empeora las condiciones infrahumanas ya existentes provocadas por el bloqueo. Esto se convierte en una presión que contribuiría el éxodo masivo de la población gazati. La destrucción de las milicias palestinas en Gaza y la sustitución de la población ha sido el Sueño de Netanyahu y su gobierno de ultraderechista. que aspiras a dirigir en enero.
Al parecer los resultados esperados de la ofensiva militar no se condujeron como lo esperado e Israel tuvo que pactar una tregua con Hamas aunque siempre rechazó su reconocimiento político. El bombardeo impacto a más de 1,500 objetivos preseleccionados en Gaza y pese al asesinato de dirigentes importantes, a la destrucción de centros de gobierno, escuelas, hospitales, vías públicas y hasta el Banco Islámico Nacional, la resistencia palestina no cedió.
Además de la determinación de resistir de la población y el gobierno gazati concurren otros factores que contribuyen al aborto prematuro de la campaña sionista. Es importante resaltar que la ofensiva militar se da en una coyuntura nueva donde han emergido en la región medio oriental regímenes afines a al gobierno de Hamas entre ellos Túnez, Libia y Egipto, el único aliado que le queda a Israel en la zona.. El gobierno turco que había sido un aliado estratégico de Israel en la región, ya había roto relaciones en septiembre de 2011, a raíz del ataque israelí en 2010 a una flotilla de ayuda humanitaria y la muerte de 9 ciudadanos turcos.
Con la ejecución de Jabari y el bombardeo a gaza inmediatamente se produjeron protestas oficiales de los gobiernos de Qatar, Turquia y Tunez. Egipto por su parte retiró su embajador de Israel como protesta y llamó a una conferencia de la Liga Árabe para discutir la situación. En Occidente el gobierno inglés, la Unión Europea y el gobierno norteamericano, como de costumbre, culparon a Hamas del reinicio del conflicto armado. Obama, con la política de doble moral de su gobierno, defendió el derecho a la autodefensa de Israel, pero ignoró maquiavélicamente afirmar que solo las víctimas tienen el derecho a la autodefensa, en este caso el pueblo palestino.
Tanto el presidente norteamericano como el de primer ministro inglés manifestaron públicamente reservas a una escalada en el conflicto. No apoyaron el objetivo israelí de culminar la ofensiva militar con una incursión terrestre. El presidente Obama le sugirió al primer Ministro israelí las negociaciones como la opción preferible. Las expresiones de ambos sugieren que no ven condiciones apropiadas en el momento para patrocinar las aventuras guerreristas sionistas.
Es evidente que aun con la amplitud destructiva desencadenada por Israel este no pudo lograr los objetivos programados y tuvo que ceder a un cese al fuego antes de lo proyectado. La confrontación dejó claro que la capacidad militar de la resistencia palestina no pudo ser destruida. Los hechos demuestran que tan reciente como el 26 de noviembre, mientras Israel producía bombardeos cada 10 minutos, los milicianos palestinos lanzaban 29 misiles desde Gaza hacia suelo israelí. De estos solo 12 pudieron ser interceptados por la famosa Cúpula de Hierro, el sistema defensivo de Israel provisto por los norteamericanos. Además, desde Gaza fueron lanzados más de 1,400 misiles mientras duró la agresión sionista. Las defensas israelitas solo pudieron interceptar alrededor del 30%, lo que refleja gran ineficiencia defensiva. La resistencia palestina en Gaza demostró haber aumentado su capacidad de fuego logrando derribar un dron y un F-16. No hay lugar a dudas que desde la Masacre de Gaza en 2008, Hamas no solo fortaleció su capacidad militar sino que también logró ampliar su potencia de fuego.
Durante esta agresión israelí el fuego de las milicias palestinas logró alcanzar a Tel Avid, centro financiero y comercial más importante de Israel. También fue alcanzada Jerusalén con proyectiles. Ambas ciudades están ubicadas a más de 70 kilómetros de Gaza y no habían recibido castigo aéreo desde la Guerra del Golfo en 1991 cuando Irak lanzó alrededor de 40 proyectiles a estas ciudades. Por más de dos décadas las calles de Tel Avid no habían sufrido el temor, la incertidumbre y la inestabilidad económica y comercial como consecuencia de una guerra.
Al parecer la campaña militar tampoco logró quebrar la determinación de la Autoridad nacional Palestina de mantener su petición de estado observador en la ONU.
Por último, el gobierno de Israel al negociar la tregua con Hamas se vio forzado a reconocerlo como fuerza beligerante y como gobierno en la franja de Gaza aunque no estaba en sus planes.
Una vez más se desenmascara Israel como agresor y genocida. No hay lugar a dudas la firmeza y determinación del pueblo palestino terminará venciendo al sionismo.