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BREL4| Publicado el 7 julio 2014
Luego de varias semanas de paros y manifestaciones en la calle en protesta por la Ley 66, importantes sectores del movimiento obrero continúan en pie de lucha contra la Ley de Sustentabilidad Fiscal (Ley 66) y la nueva Ley de Quiebra Criolla.
En las pasadas semanas, diversas organizaciones sindicales de varias agencias públicas han continuado realizando paralizaciones en sus centros de trabajo y movilizaciones de protesta para demostrar su repudio a estas leyes tan nefastas. Ambas leyes constituyen un retroceso sumamente negativo para las condiciones de miles de familias trabajadoras, pues atentan contra los beneficios adquiridos al dejar sin vigencia los convenios colectivos previamente negociados y firmados. En la práctica, estas medidas son un golpe directo a la vida de los trabajadores y trabajadoras que ya vienen siendo la pieza de sacrificio tanto de los gobiernos del PPD y como del PNP.
El pasado 20 de junio, empleados y empleadas de la Corporación del Fondo del Seguro de Estado (CFSE) realizaron un paro de labores en varias de sus oficinas alrededor de la isla y se movilizaron a las oficinas centrales donde realizaron un concurrido piquete y le expresaron a la prensa los motivos de su protesta. Luego se movilizaron al Centro Gubernamental Minillas donde se congregaron junto a las trabajadoras y trabajadores del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) que al día de hoy están en su 4ta semana en huelga indefinida.
«Lo que pretenden hacer con el Fondo es un atropello. Nosotros estamos defendiendo a la Corporación y a los trabajadores que reciben servicios de la agencia”, afirmó el presidente de la Unión del Fondo del Seguro del Estado, Rafael Otero.
Luego, el 25 de junio, la matrícula de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), el sindicato de Trabajadores Unidos de la Autoridad Metropolitana de Autobuses (TUAMA), la Unión Insular de Trabajadores Industriales y Construcciones Eléctricas (UITICE), entre otros, se movilizaron a paralizar el Departamento del Trabajo. En una gran manifestación de fuerza, miles de unionados marcharon paralizando las avenidas Luis Muñoz Rivera y Ponce de León impactando la zona bancaria en la Milla de Oro en Hato Rey.
Después, el pasado 2 de julio unionados de la UIA, la UITICE, la UTIER, Unión de la Autoridad de Carreteras, la Unión del Fondo del Seguro del Estado, Unión de la Autoridad de los Puertos, entre otros, paralizaron las operaciones de siete centros gubernamentales en toda la isla.
De acuerdo con Pedro Irene Maymí, presidente de la UIA, se llevaron a cabo paros simultáneos en centros gubernamentales en San Juan, Carolina, Caguas, Coamo, Ponce, Mayagüez e Isabela. En todos los centros de gobierno, los trabajadores consiguieron paralizar las operaciones para luego movilizarse al Centro Gubernamental Minillas en Santurce donde desplegaron una gran pancarta en un puente sobre el expreso Baldorioty que leía: “Alejandro García Padilla, la historia te recordará como el verdugo de los trabajadores»
El pasado jueves 10 de julio, El presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), Ángel Figueroa Jaramillo, exhortó ayer a su matrícula que se preparen para elevar las acciones contra el gobierno de Puerto Rico.
«Hoy le digo que comencemos hacer los preparativos para en cualquier momento que el Consejo Estatal lo determine, responder a este gobierno con las acciones más contundentes que jamás ha visto un gobierno alguno. Ya el reloj comenzó a contar.” dijo el líder sindical en su programa de radio.
La clase trabajadora esta ante una coyuntura histórica. Estamos enfrentando uno de los ataques mas brutales contra nuestras condiciones de vida. El momento requiere escalar el nivel de lucha con el mayor compromiso, combatividad y solidaridad con las resistencias que se van organizando. Debemos trascender la espera y comenzar a organizarnos en nuestros centros de trabajo. Solo una lucha fuerte y prolongada contra toda la agenda neoliberal del gobierno de los ricos podrá alcanzar una victoria para la clase trabajadora y el pueblo.