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BREL| Publicado el 14 octubre 2010
Foto por:RBS
A varios meses de la culminación de una de las gestas de lucha mas intensa en los últimos años, cabe hacerles reconocimiento a todas las mujeres que participaron de la huelga estudiantil. Estas mujeres lograron comenzar el proceso de romper estereotipos y esquemas de los roles que ellas deben asumir en estas situaciones. A ellas las vimos barricando, haciendo turnos de seguridad, escribiendo boletines, fungiendo como portavoces, entre muchas otras cosas. Esta huelga dejo atrás el mito de que las mujeres están hechas solo para llevar a cabo tareas domesticas y por primera vez en mucho tiempo se deja que ellas, las mujeres, decidan y asuman como suyas las tareas que desean hacer.
Las mujeres fueron eficientes al rescatar el liderato intermedio y asumirlo como suyo. Ellas garantizaron la convivencia en el interior de los portones, asumiendo la coordinación de la mayoría de los comités. Comités como el de finanzas, actividades culturales, prensa y propaganda fueron solo algunos. El trabajo en estos comités fue muy efectivo, por ejemplo el comité de actividades culturales fue capaz de hacer varios conciertos, de traer talleres y de coordinar junto a profesores y profesoras las cátedras en la calle con temas que eran de interés al estudiantado en huelga. De esa forma, dentro de la huelga se tuvo una experiencia de educación muy diferente a la experiencia que se da dentro de las cuatro paredes de un salón. El comité de prensa y propaganda fue otro muy efectivo informando constantemente todo lo que pasaba dentro y fuera de los portones, que tuviera una relación directa con la lucha estudiantil. Pero a la hora de hablar directamente a las cámaras de televisión, las caras de las mujeres no eran las que llevaban la noticia, seguían siendo los compañeros los que asumían la portavocía. Las compañeras demostraron estar capacitadas para transmitir la información y servir como portavoces, pero a la hora de la verdad, los compañeros se adueñaron de la portavocía hacia los medios.
La cultura huelgaria provoco por unos meses una micro sociedad que conscientemente intento eliminar la discriminación por razón de género. Se dieron muy buenos pasos, pero reconocemos que queda mucho trabajo por hacer. Una iniciativa que está comenzando para eliminar la discriminación por razón de género en el movimiento estudiantil en el Recinto Universitario de Mayagüez es la creación del primer Comité de Acción de Mujeres (CAM). Este grupo se creó en parte para fomentar la formación de líderes mujeres. Esta, en conjunto con otras iniciativas aportan a que las mujeres se formen y adquieran experiencias muy valiosas no solo para el movimiento estudiantil, sino también para ellas en su espacio personal, ya que estos procesos sirven como emancipadores.