| Publicado el 30 marzo 2010
Alegre y orgullosa se pavoneaba Eva Ayala con la decisión de la Patronal Comisión de Relaciones del Trabajo en el caso de la elección de la FMPR. Alegre porque la Comisión ordenó que se avalara la trampa y el fraude que Educamos cometió y orgullosa porque la democracia del patrono había triunfado. Desencajada, confundida y atolondrada lució cuando la Junta de Dirigentes decidió por mayoría abrumadora no permitirle al patrono decidir cómo se dilucidan los asuntos internos de la FMPR. Y es que los Dirigentes de la Federación bien saben que al enemigo de clase no se le puede andar riendo las gracias.
Pretendían la Patronal Comisión y Educamos que todos los votos depositados en las urnas fueran contados. Todos, los que tenían derecho y los que no tenían derecho a votar, las urnas contaminadas, el doble voto, todo, absolutamente todo. Pretenden que personas que no son Federados determinen con su voto quien dirige la Unión. Hicieron llamados para que personas no Federadas votaran y ahora quieren que esos votos se cuenten. ¿Recuerdan la elección contra la Asociación de Maestros en el 2008? ¿Recuerdan cómo personas que no eran maestros entraban y votaban? ¿Recuerdan ver en las filas de votación a funcionarios de la SPT y de otras uniones chupacuotas? Pues lo mismo hizo Eva. Llamó a que maestros no Federados votaran contra Feliciano a sabiendas de que no tenían derecho a votar y ahora se indigna, grita, se descontrola y despotrica contra la Junta de Dirigentes, pues ésta se niega a aceptar semejante infamia.
¿Por qué la Junta decidió apelar la determinación de la Patronal Comisión?
Varias son las razones que animaron a la Junta de Dirigentes a tomar tal determinación:
1.Porque la Comisión no puede determinar las reglas de las elecciones de la FMPR.
El pasado 8 de junio la Junta de Dirigentes se reunió y determinó unas reglas para culminar el recuento ya que en el CEN había un tranque sobre las urnas contaminadas y otras irregularidades. Pues esas reglas que determinó la Junta de Dirigentes, Eva y su grupo se negaron a acatarlas y antes de agotar los foros internos, salieron despavoridos a las faldas del patrono a solicitar un remedio que se acomodara a sus necesidades. La Comisión, con beneplácito, acogió la querella. Se le presentó una oportunidad dorada. Eva Ayala acudió a la Comisión que tanto daño le ha infligido a la Federación. La misma Comisión que nos descertificó en el 2008, tenía en bandeja de plata la oportunidad de establecer las reglas para dilucidar, nada más y nada menos, que las elecciones internas de la Unión más combativa y militante del País. La única Unión que retó la Ley 45 y las imposiciones de la Comisión. Ante esta oportunidad, la Comisión actuó como lo que es: un resorte patronal. Determinó que hay que contar todos los votos que hayan sido depositados en las urnas. Esa fue la orden de la Comisión. Ante esa orden, que liquida las disposiciones electorales de la Federación, la Junta de Dirigentes decidió apelar la decisión y no dejarse imponer las reglas del juego del patrono.
2. Porque la Comisión no puede determinar quien va dirigir la Unión.
Todos sabemos que la elección para el puesto de Presidente fue sumamente cerrada. Pues si la Junta de Dirigentes hubiese acogido la orden de la Comisión, en la práctica, la Comisión estaría determinando quién dirige la Federación de Maestros. Si se contaran todos los votos, incluyendo las urnas contaminadas, el vaciado de listas, el doble voto, Eva Ayala saldría electa. Y la Comisión sabe esto. Sabe la Comisión que de la única manera que Eva gana es contando todas las trampas que Educamos realizó. Y como la Comisión sabe eso, ordenó que se contaran todos los votos. En ese sentido, Eva es la candidata de la Comisión, gústele a quien le guste.
3.Porque la decisión de la Comisión es contradictoria.
La Comisión señala que la Junta de Dirigentes tiene plena potestad para establecer las reglas que dilucidarán las elecciones internas de la Federación. Pero a la misma vez que señala lo anterior añade que las reglas que la Junta de Dirigentes estableció no se pueden implementar. Una contradicción evidente.
4.Porque no contestó ningún planteamiento de derecho que levantó la Federación de Maestros.
a.Madurez= Ninguna de las decisiones que la Junta de Dirigentes tomó se habían implementado al momento que Eva Ayala radicó su querella. Además, no se habían agotado los remedios internos en la Federación de Maestros, por lo tanto la querella presentada por Eva Ayala carece de madurez. Debió primero apelar la determinación de la Junta de Dirigentes a la Asamblea de Delegados. Pero como Eva no cree en los cuerpos que pretende dirigir y para ella los procesos democráticos son buenos sólo si se acomodan a sus necesidades, fue a buscar auxilio en brazos de nuestro enemigo de clase, la Patronal Comisión.
b.Standing= Eva Ayala no tiene standing para querellarse porque su voto fue contado y adjudicado. Ni ella ni sus “testigos estrellas” Awilda Rivera y Ana (Nani) Torres lograron demostrar que se le privó del derecho a votar a 1 sola persona. De hecho, Awilda Rivera fue más lejos y señaló en las vistas en la Comisión que ella se oponía a las reglas de la Junta de Dirigentes porque las mismas afectaban a Educamos pero no pudo contestar cómo los afectaba. Incluso, al preguntársele cuántos votos eliminaba la regla del 1 y 1 que ellos proponían y la regla de proporcionalidad que propuso Codemi, la testigo dijo desconocer cómo las mismas afectaban la elección porque “no soy buena con los números”. Esas fueron sus palabras.
La segunda determinación que tomó la Junta de Dirigentes fue realizar una nueva elección para los 6 puestos nacionales del Comité Ejecutivo de la Federación de Maestros. Es importante recalcar que es para los 6 puestos nacionales a pesar de que sólo 3 puestos estaban en recuento, a saber, Presidencia, Vice Presidencia y Secretaría de Educación Sindical. De manera que los puestos de Secretaría de Organización, Tesorería y Secretaría de Educación y Currículo, que fueron ganados por Codemi, también estarían en contienda en esta nueva elección. ¡Qué mejor muestra de democracia que la que dan los compañeros de Codemi que habiendo ganado sus candidaturas, están dispuestos a someterse nuevamente al proceso electoral! Esa es una gran muestra de entereza y de integridad, poniendo por encima de sus intereses y los de Codemi, los intereses de la Federación de Maestros. Si Eva Ayala y sus acólitos tuvieran una décima parte de la integridad que tienen estos compañeros de Codemi, hoy la Federación de Maestros estuviera hablando de la lucha en defensa de su sistema de retiro y no de nuevas elecciones internas.
¿Por qué una nueva elección?
1.Porque deben ser los foros internos y la base quienes determinen como se conduce la Unión.
Una nueva elección saca de las garras del patrono el futuro Comité Ejecutivo de la Federación. Una nueva elección permitiría que internamente se dilucidaran las candidaturas que al día de hoy están en controversia.
2.Porque es la medida más democrática dentro de las actuales circunstancias.
Lo cerrado del resultado de algunas candidaturas nacionales obliga a la Junta de Dirigentes a aplicar reglas que podrían definir las posiciones. En ese sentido, sería poco democrático que ganara Rafael Feliciano o Eva Ayala a base de unas reglas especiales para dilucidar las urnas contaminadas. Una nueva elección permitiría que sea la matrícula quien determine quienes son sus dirigentes y no unas reglas especiales que se acomoden a los intereses de uno u otro grupo.
3.Porque la lentitud de los tribunales volvería académica cualquier decisión que tomaran.
Eva Ayala presentó su querella contra la Federación de Maestros en julio del 2009, y no es hasta marzo del 2010, que la Comisión emite su decisión. La lentitud y la ineficacia de sus decisiones, igual que las del Tribunal Apelativo y el Supremo, volverían académica cualquier decisión que en última instancia tomaran. Basta con recordar el caso de Dimas de Jesús contra William Moreno. Ese caso comenzó en el año 2006 y todavía el Tribunal Supremo no lo ha resuelto. Si nos sentamos a esperar que los Tribunales resuelvan este pleito que Eva inició, llegan las elecciones del 2012 sin que hayan determinado nada.
Por todo lo anterior es que la Junta de Dirigentes actuó correctamente al apelar la decisión de la Patronal Comisión y a la misma vez establecer un mecanismo para resolver su situación eleccionaria interna. Si Educamos prefiere la democracia de la Comisión y del Patrono a la democracia de los cuerpos dirigentes de la Federación de Maestros, esa es su decisión. Tiene Eva Ayala el perfecto derecho a preferir el criterio del patrono que el criterio de la Unión que ella pretende dirigir. ¡Triste es su caso y el de sus acólitos que buscan el amparo de nuestros verdugos!