El 3 de septiembre no es el Día del Trabajo, es el Día del Desempleo.

| Publicado el 8 agosto 2012

Piquete 11 AM Departamento del Trabajo

Mar, 2012-08-28 15:20
Boletín Especial – agosto 2012
Movimiento Socialista de Trabajadores

Durante los últimos 4 años se han perdido más de 150,000 empleos en la Isla. De cada 100 personas aptas y preparadas para trabajar, apenas 39 están empleadas, lo que implica que más del 60% de la población apta para trabajar está desempleada.

¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DEL DESEMPLEO EN EL PAÍS?

En Puerto Rico el desempleo es un problema crónico, permanente; consecuencia directa del dominio colonial capitalista de Estados Unidos sobre la economía de la Isla. Ese dominio se manifiesta en que: (1) la economía está sujeta a las leyes aprobadas por el congreso federal, y (2) en la dependencia de la inversión de capital extranjero principalmente de Estados Unidos. El gobierno de la Isla no tiene poder político alguno para cambiar esa realidad.

A las empresas de E.U. que se instalan en la Isla lo único que les interesa son las ganancias no el bienestar del país y mucho menos, crear empleos. Por lo general estas empresas utilizan poca mano de obra y, cuando les da la gana, cierran operaciones y se largan del país.

Según informes de la Junta de Planificación el año pasado las empresas de E.U. se llevaron $35,000. millones de dólares en ganancias de sus operaciones en la Isla. Sin embargo, la tasa de desempleo real aumentó significativamente.
Por otro lado, los productos de E.U. entran libremente a la Isla, por lo que el 80% de las mercancías que consumimos provienen de allá. Los grandes monopolios comerciales como Walmart, Sears, Walgreens, Best Buy, Kmart, etc. controlan el mercado y provocan la ruina y el cierre de miles de pequeñas empresas, y por tanto que se queden sin empleo miles de personas.

Los monopolios fijan los precios de los alimentos y artículos de primera necesidad según le conviene a sus intereses y obstaculizan el desarrollo de empresas que puedan competir con sus productos. Esto ha sido así desde la invasión norteamericana en 1898; una de las consecuencias principales fue la destrucción de las bases agrícolas de la Isla, debido al monocultivo de la caña de azúcar y el tabaco impuesto por las grandes compañías cañeras y tabacaleras. Desde ese momento, el desarrollo de las empresas de capital nativo, salvo algunas excepciones, ha sido marginal, siempre dependiente de las empresas extranjeras y de las políticas económicas aprobadas en el Congreso USA. Por consiguiente, el DESEMPLEO CRÓNICO en la Isla ha sido una nota predominante desde los primeros años del siglo 20 hasta hoy.

EL GOBIERNO HA FRACASADO EN BAJAR EL DESEMPLEO

Los distintos partidos que han gobernado el país durante más de cien años no han tenido poder político ni el interés para tomar las medidas económicas que promuevan empleos en las difíciles condiciones creadas por el sistema colonial. Se han conformado con administrar la colonia y darle beneficios e incentivos a las grandes empresas comerciales, industriales y financieras que controlan la economía de la Isla.
De 1948 hasta hoy el gobierno – populares y penepés – tomó diversas medidas que encubrieron la alta tasa de desempleo, pero no la redujeron:

a) Promovieron la emigración masiva de trabajadoras (es) hacia Estados Unidos por lo cual unos 4 millones viven en ese país.

b) A finales de la década del 60 comenzaron a endeudar al país a través de la emisión de deuda pública – que alcanza unos $64,000. millones actualmente – para poder sufragar los gastos del gobierno y los incentivos a las grandes empresas.

c) Elevaron la dependencia de los fondos federales de todo tipo – cupones, becas, fondos educativos, etc. – a niveles insospechados para mantener a flote la economía.

d) Aumentaron significativamente el tamaño del aparato estatal lo que convirtió al Estado en el principal empleador del país.

Todas esas “válvulas de escape” fracasaron: la economía de la Isla padece una crisis crónica, con una total incapacidad para crear empleos. Las empresas que siguen invirtiendo en la Isla utilizan mucha maquinaria y relativamente poca mano de obra. Los pocos empleos que se crean en el comercio y los servicios son inestables, parciales y muy mal remunerados. El endeudamiento y los subsidios a las grandes empresas han sido tan amplios que han provocado un déficit fiscal de grandes proporciones, que a su vez ha incrementado el endeudamiento. Pero esa crisis fiscal no afecta a todos por igual. Las grandes empresas casi no pagan contribuciones pero se llevan millones de dólares anuales; y lo único que se le ocurre al gobierno es reducir la nómina gubernamental tirando más de 30,000 empleados a la calle, y por consecuencia, afectar la calidad de los servicios públicos.

¿QUÉ PLANTEAMOS LOS SOCIALISTAS?

Puerto Rico se ha convertido en un paraíso para los inversionistas y un infierno para l@s trabajadoras (es), donde una claque de ricos burgueses extranjeros y nativos se enriquecen a manos llenas, mientras la gente pobre no consigue trabajo y aumenta la crisis social y la desigualdad. No debe extrañarnos que, ante la desesperanza del desempleo permanente, miles de personas y familias discriminadas, expulsadas por décadas del mercado de trabajo, opten por ganarse la vida en las actividades propias de la llamada “economía subterrania.” El desempleo es, sin duda, el caldo de cultivo de la criminalidad y otros males sociales.

El Movimiento Socialista de Trabajadores (MST) plantea que la creación de empleos bien remunerados es la prioridad para comenzar a mejorar la salud económica y social de este país. Pero tenemos muy claro que la calentura no está en la sábana. La raíz del problema del desempleo y de los serios males que apareja, es el modelo capitalista colonial tuñeco que rige en este país. El gobierno, penepé o popular, está incapacitado para resolver el problema del desempleo pues para desarrollar una estrategia efectiva de creación de empleos el gobierno tendría que tomar en sus manos la creación de empresas públicas en área productivas de la economía y afectar de manera drástica los intereses de las grandes empresas.

La única alternativa para acabar definitivamente con el desempleo es el socialismo: un sistema donde l@S trabajadoras (es) tengamos el poder para gobernar el país sin dominio extranjero y tomar las medidas económicas y políticas para garantizar el trabajo, la salud y la vivienda, entre otros, como derechos fundamentales. Una sociedad en la que lo que se produzca se utilice para beneficio del pueblo trabajador y no para darle ganancias a un grupito. Obviamente, para lograr el socialismo tenemos que organizarnos y luchar desde ahora contra la explotación capitalista y los graves males sociales que propicia, incluido el desempleo, planteando las alternativas de los trabajadores. En cuanto al desempleo, concretamente recomendamos:

a) Luchar porque se establezca la jornada de seis horas, con el mismo salario, en todas las empresas para reducir el esfuerzo físico y mental de los trabajadores y crear oportunidades de empleo para otros trabajadores.

b) Crear una Corporación Nacional de Construcción Pública que se encargue de todas las construcciones del gobierno, incluyendo los proyectos de “interés social”.

c) Crear una Corporación Pública de Desarrollo Agropecuario que establezca las empresas públicas necesarias para fomentar el desarrollo agrícola, ofrezca ayuda técnica y subsidios salariales efectivos a los agricultores y, entre otras cosas, fomente el establecimiento de cooperativas agrícolas.

SOCIALISMO: ÚNICO CAMINO