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BREL1| Publicado el 11 octubre 2005
Mar, 2005-10-11 20:00
Tomando como justificación la reducción presupuestaria, el Gobernador, mediante orden ejecutiva, implanto la reducción de jornada laboral. Incluye opciones de reducción de un día de trabajo semanal pagando el 85% del salario o trabajar media jornada al mes con un 35% de reducción salarial. En primera instancia, el gobierno proyecta que los trabajadores se acojan voluntariamente a estas medidas. De no lograr una cantidad esperada por este, la cual nunca ha sido precisada por este, entonces la orden será obligatoria a todos los empleados con excepción de personal medico, maestros, policías entre otros.
Cínicamente, los voceros del gobierno quieren presentar este golpe como un derecho para los trabajadores, señalando que es un programa de oportunidades para tener tiempo libre y atender asuntos familiares. También se ha presentado como opción para lograr otro empleo durante el tiempo disponible. Se pretende decir que es un beneficio para el trabajador que se acoja a la reducción da jornada. Como ejemplo, no es adelanto para nadie disponer a de $850 para adquirir artículos y mercancías de primera necesidad que antes adquiría con un sueldo de $1000. La situación es peor cuando esos mismos artículos han subido recientemente un 20% de su costo. Lo cierto es que para quien único es un negocio es para los capitalistas y el gobierno.
Se ha dicho que el trabajador dispondría de un día semanal libre en el cual se podría obtener un empleo suplementario para compensar la baja en salario impuesta por la reducción de jornada. Esto también es un engaño ya que los trabajadores públicos tienen unos derechos adquiridos en salarios, beneficios marginales y condiciones de trabajo en el empleo actual. Obtener un nuevo empleo en el tiempo libre implica aventurarse a vender su fuerza de trabajo a un nuevo patrono donde las condiciones de trabajo en la inmensa mayoría de los casos serian más desventajosas.
La reducción de jornada y el planteamiento de que se contempla el despido de alrededor de 30,000 empleados públicos coloca al movimiento obrero en una posición defensiva. Inclusive, algunos sectores han aceptado la reducción de jornada si se negocia en los convenios.
La reducción de jornada solo es aceptable manteniendo el salario igual. Cualquier otra opción es un atentado a los derechos adquiridos de los trabajadores y debe ser inaceptable para las uniones y para el movimiento obrero en su conjunto. No a la propuesta patronal de reducción de jornada. ¡Preparemos la organización y movilización de los trabajadores!
¡Organízate y lucha!
Que la crisis la paguen los ricos