Currículo con perspectiva de género debe incluir identidades de género y orientaciones sexuales

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| Publicado el 20 febrero 2015

Comunicado de Prensa

SAN JUAN- El Caucus de la Mujer del Movimiento Socialista de Trabajadores ha exigido una vez más al secretario de Educación, Rafael Román Meléndez que se instaure un currículo con perspectiva de género en las escuelas públicas del país. Según las integrantes del grupo hay un riesgo de que esta propuesta se convierta en letra muerta. Exigen además que se tomen en cuenta la diversidad de orientaciones sexuales cuando se implemente la perspectiva de género en las escuelas públicas del país.

«Entendemos que las expresiones recientes del Secretario son positivas pero todavía siguen siendo tímidas en cuanto al reconocimiento y la aceptación de las diferentes identidades de género y orientaciones sexuales», dijo Coraly León Morales.

Según el Caucus de Mujeres, el género es una construcción social de lo que debe ser un hombre y lo que debe ser una mujer en términos de comportamiento. La perspectiva de género nos permite entender que no hay una sola manera de ser hombre o mujer ya que son trabas que la misma sociedad nos impone. “Por ejemplo, no hay nada de malo en que los niños demuestren sus sentimientos y que las niñas puedan jugar cualquier deporte”, puntualizó León Morales.

Según Garriga Vidal, además de hombres y mujeres existen diferentes identidades de género y de orientaciones sexuales. Éstas no suelen ser socialmente aceptadas porque transgreden los roles tradicionales de hombre y mujer y esto puede llevar al discrimen y la violencia. “Una perspectiva de género real no puede dejar a un lado las identidades de género ni las orientaciones sexuales, sino, aceptarlas como parte de nuestra cotidianidad. Sin el reconocimiento de una multiplicidad de identidades de género y sus manifestaciones sexuales, la perspectiva de género está incompleta. Independiente si eres hombre, mujer, intersexual, homosexual o transgénero las personas tienen que aprender a aceptarte y respetarte» concluyó Lydimar Garriga Vidal.