Tras más de 60 años de operaciones, cierra Beckton Dickinson (BD) en Juncos. El cierre gradual comenzará este año hasta el 2027, resultando en 200 cesantías.
BD ha sido señalada como una de las empresas asociadas a crímenes ambientales y laborales por contaminación con mercurio. Los casos reportados incluyen trastornos neurológicos y del comportamiento, causando síntomas como temblores, insomnio, pérdida de memoria, efectos neuromusculares, cefalea y disfunciones cognitivas y motoras.
Investigaciones ambientales y médicas sobre casos de envenenamiento por mercurio en el personal de BD encontraron que excedían 4 veces los límites de la OSHA. Depósitos de mercurio también fueron encontrados en el vertedero de Juncos, cerca de residencias y parques.
Por su parte, el alcalde de Juncos, Alfredo “Papo” Alejandro Carrión, expresó preocupación por el impacto económico de $400 a $500 mil en impuestos anuales. El alcalde del Partido Popular no hizo comentarios acerca de los casos de contaminación ambiental y al personal de la fábrica. Alejandro se destacó como defensor de las 936; exenciones contributivas para este tipo de empresas que han dejado un abultado saldo de contaminación en el país.
En la década del 80 la Agencia de Protección Ambiental (EPA) condujo la investigación sobre miles de termómetros conteniendo mercurio en Juncos. La BD llegó a unos acuerdos con la EPA en un documento de 1984, mediante un lenguaje leguleyo propio de empresas que no aceptan asumir responsabilidad de sus delitos ambientales. (Ver https://semspub.epa.gov/work/02/62684.pdf).
También la National Technical Reports Library publicó que investigaciones ambientales y médicas en ese año fueron realizadas sobre envenenamiento por mercurio en BD Juncos. (Ver https://ntrl.ntis.gov/NTRL/dashboard/searchResults/titleDetail/PB89181457.xhtml).