| Publicado el 19 enero 2011
Más de 45 estudiantes arrestados, ese fue el saldo de las protestas de desobediencia civil que realizaron los y las estudiantes de la UPR durante la mañana de hoy, como parte de las actividades de la huelga en contra de la cuota 800. Desde temprano en la mañana el movimiento estudiantil tomó varios portones del Recinto de Rio Piedras y bloquearon el acceso al mismo. La policía recurrió a la Unidad de Operaciones Tácticas para remover y arrestar a los manifestantes que bloqueaban las entradas, arrestando entre ellos a líderes estudiantiles y sindicales.
Los estudiantes tomaron tres portones medulares en los que se apostaron para impedir el acceso al recinto. Los tres portones tomados fueron el de Naturales, que permite el acceso desde la Ave. Barbosa; el portón de Arquitectura que da la Ave. Gándara; y el de Sociales que permite el acceso desde la Ave. Ponce de León. La policía comenzó los arrestos en el portón de Arquitectura, donde arrestaron a todos los y las manifestantes que bloqueaban la entrada, entre los que se encontraba una monja de Nueva York y un estudiante de California. Los arrestos continuaron en el portón de Naturales, donde la Fuerza de choque arrestó a todos los manifestantes que se encontraban bloqueando el acceso al recinto. En este portón fueron arrestados los compañeros Ian Camilo Cintrón Moya, portavoz del CRE y miembro dirigente de la UJS-MST; Rafael Feliciano presidente de la Federación de Maestros y militante del MST; Adriana Mulero Claudio portavoz de la UJS-MST; y Alicia Petrus miembro del CRE, entre otros. Luego de los arrestos un grupo de manifestantes que permanecía en la Avenida Barbosa fue removido por la Fuerza de Choque, que tomaron la avenida para impedir que los manifestantes volvieran a ocuparla. El grupo se movilizó de forma militante a la Avenida Ponce de León.
En el portón de naturales se reportaron incidentes de brutalidad por parte de la Fuerza de Choque mientras arrestaban a los manifestantes. Fue evidente el abuso cometido contra el compañero Ian Camilo Cintrón Moya, quien fue agarrado por el cuello y las orejas mientras era arrestado. A otros estudiantes la policía los arrastró, los golpeo, y les apretó las esposas hasta afectarle la circulación de las manos. Rafael Feliciano denunció desde la perrera en que se encontraba que había un estudiante con las manos moradas por la presión de las esposas. También se denunció que la policía le administró unas gotas en los ojos a un manifestante, quien grito que le ardían y luego se desplomó. Evidentemente la policía aprovechó los arrestos como una forma de desquite contra los principales dirigentes del movimiento, y como represalia por la actitud militante de estos compañeros. Ibrahim García portavoz de la UJS-MST denunció que “la Fuerza de Choque demuestra nuevamente que la única forma que conoce para lidiar con la dignidad y la militancia estudiantil es la brutalidad policiaca y la represión más feroz. Recurrieron al maltrato y a la brutalidad ante la actitud militante que demostraron nuestros compañeros.” Además añadió que el funcionamiento de la policía, la administración de la UPR y el gobierno de los ricos demuestra que estuvieron dispuestos a golpear, arrastrar y arrestar manifestantes antes de buscarle una salida negociada a la cuota de 800.
Por otro lado, en el portón que da acceso a la Facultad de Ciencias Sociales se apostaron alrededor de 40 manifestantes sentados en la carretera, mientras que otro grupo de estudiantes los acompañaba parado en los alrededores. La policía desplegó a la Unidad Montada, Arrestos Especiales, policía motorizada y Fuerza de Choque, con el objetivo de intervenir con los manifestantes y desalojar la entrada al recinto. Luego de este despliegue de fuerzas la policía desistió de realizar los arrestos y retiraron a la Montada y la Fuerza de Choque. Se informo que, según la policía, la decisión se tomó porque ya se habían desalojado otras entradas al recinto y el acceso estaba garantizado. Pero no podemos descartar el poder disuasivo que ejerció la cantidad de manifestantes que se encontraban apoyando a los 40 compañeros que realizaban desobediencia civil. El número de manifestantes ascendía a 240 a eso de las 10:30 de la mañana, lo que hubiese tenido un alto costo político para la policía, la administración y el gobierno si hubieran efectuado los arrestos.
El total de arrestos asciende a más de 60 manifestantes según informaron varios medios de prensa escrita y televisada. Las compañeras arrestadas fueron llevadas al cuartel de Manuel A. Pérez, mientras a los compañeros los condujeron al del residencial Monte Hatillo. Se reportó que en el cuartel de Manuel A. Pérez permanecen arrestadas alrededor de 26 compañeras.
Finalmente, los estudiantes han informado que estas actividades son tan sólo el inicio de una jornada de lucha dirigida a derrotar la cuota de 800. “La lucha va a continuar, en este momento el movimiento a decidido recurrir a la desobediencia civil como método legítimo de resistencia contra la intransigencia de la administración universitaria”, señaló Ibrahim García. “Ya hemos visto el resultado de la cuota, y cómo la administración y el gobierno han engañado a los estudiantes, quienes no han visto aun las ayudas que tanto le prometieron. Además se le cobra la cuota arbitrariamente a los estudiantes con ayuda económica y se le cobra la cuota a estudiantes con 0 a 3 créditos”, añadió García. Estos son sólo algunos ejemplos de los efectos reales que ha tenido la cuota de 800 sobre la masa estudiantil. “Bajo estas condiciones no nos queda otro camino que mantener y fortalecer la lucha recurriendo a todos los métodos de lucha posibles para resistir la política de la administración y el gobierno de los ricos”, sentenció el líder socialista.