¡Alto al abuso y al discrimen en la escuela Padre Aníbal!

Es de todas y todos conocido que desde hace meses la comunidad escolar de la Escuela Padre Aníbal vive un ambiente hostil creado por la administración y en particular la Directora del plantel, la Sra. María Rodríguez. La comunidad escolar ha visto desde irregularidades en el proceso de notas, represalias contra maestros y maestras, negarse a firmar las solicitudes de tutorías de alrededor de doscientos padres que las cumplimentan, privándole a su vez el derecho a todos (as) los(as) estudiantes a tener tutorías hasta un serio patrón de hostigamiento, abuso y acoso contra un grupo de estudiantes por su preferencia sexual y afectiva.

Un grupo de padres, madres, estudiantes y maestras se ha dado a la tarea de denunciar todas y cada una de las mencionadas acciones y muchas más dado a que entienden que la Escuela está viviendo una situación que no se puede tolerar más. En particular, se ha denunciado enérgicamente el hostigamiento y acoso contra las y los estudiantes lesbianas y homosexuales que por su preferencia sexual son sometidos a castigos especiales, amenazas de quitarle sus becas por ser estudiantes de excelencia y otra serie de sanciones que no se le imponen por igual a estudiantes heterosexuales que incurren en muestras de afecto en el plantel. Esta conducta por parte de la administración se ha denunciado por ser homofóbica y lesiva a la dignidad de las y los estudiantes.

Es preciso destacar que las muestras de afecto no son prohibidas por ningún Reglamento y que por el contrario, el Reglamento de Estudiantes indica que los estudiantes tienen derecho a “que se les provea una educación libre de discrimen, ya sea por raza, nacionalidad, sexo o condición social, color, edad, ideas políticas o religiosas, preferencia sexual, impedimentos, lugar de residencia u otras razones”.

No obstante, la Directora aparenta desconocer esta política institucional y aparenta también desconocer la Ley Núm. 49 de 2008 que establece como política pública la prohibición de actos de hostigamiento e intimidación (‘bullying’) entre los estudiantes de las escuelas públicas. Lejos de brindar apoyo y protección a los y las estudiantes homosexuales y lesbianas que en ocasiones sufren persecución y discrimen por parte de otros estudiantes que les llaman “patos, maricones”, etc. fomentan esta conducta al imponerles castigos y prohibiciones que no existen para estudiantes heterosexuales.

Basta con dar una vuelta por el plantel y ver que hay paredes escritas con motes homofóbicos y la administración ni se ha inmutado por borrarlos mientras que en otras ocasiones cuando los estudiantes se han expresado en las paredes del plantel han actuado de forma rápida y diligente para borrar los mensajes. Nos parece curioso que en este caso que se trataba de expresiones homofóbicas no actuaran con la misma diligencia.

Las denuncias a este discrimen se han realizado en los distintos foros pertinentes y hasta ahora el DE no ha actuado de forma rápida para proteger los intereses de los y las estudiantes según establece la política institucional. Lejos de atender los reclamos, el DE se ha unido a la campaña homofóbica de la Sra. María Rodríguez, tomando acciones contra maestras y maestros que han denunciado los atropellos que se han cometido en esta escuela. El Director Regional, Sr. Fernando L. Hernández nada ha hecho para detener esta situación.

Mientras tanto, los estudiantes siguen sufriendo intimidación por parte de otros estudiantes y por parte de la administración misma de la Escuela. Es por tal razón que responsabilizamos a la Directora María Rodríguez, al Director Regional Fernando L. Hernández y al Departamento de Educación de cualquier cosa que le pueda pasar a estos estudiantes.

Como socialistas, sabemos lo que es ser marginados, acallados por la fuerza e intimidados por nuestra ideología. Es por ello que nos solidarizamos con la causa de estos estudiantes pues entendemos que son el futuro de nuestro país y para mejorar la situación en que vivimos debemos comenzar por respetarnos los unos a los otros independientemente de nuestras ideologías, identidades y preferencias sexuales.
Además, luchamos por un mundo justo, equitativo, sin clases sociales y libre de opresión y discrimen reconociendo que la lucha contra el discrimen y la homofobia no se debe dar de forma aislada sino a la par con las luchas reivindicativas del pueblo trabajador.