A cinco años del verano del 19

Lo que quieren que olvides

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Llega el verano y pronto verás en tus memorias de FaceBook, aquellos post que pusiste el día que fuiste a marchar con el Pueblo por la renuncia de Ricky Rosselló. Quizás fuiste de quienes se quedaron en las casas, cacerola en mano, dándole like y share a los lives de Bandera Roja. O quizás llegaste a una protesta en cortos y chanclas y terminaste en la humareda tirando botellas a la fuerza de choque. Todes hicimos algo en ese verano que en suma logró lo impensado: sacar a patás de Fortaleza a un gobernante que al momento se perfilaba para la reelección.
Ese evento con características propias de un proceso revolucionario en donde el Pueblo tomó las calles y no esperó por los partidos, los tribunales ni por nadie para ejercer presión quiere ser olvidado por los partidos que hoy piden tu voto a cambio de las mismas promesas huecas que nunca cumplen. Los analistos de radio y tv han tratado de minimizarlo a un accidente histórico que no se perfila repetir y que a fin de cuentas fue una pataleta por simplemente un chat al que hoy pocos recuerdan su contenido. Sin embargo, tenemos muchas lecciones que asimilar y mantener vivas en el imaginario político de nuestro país. Pues son claves para entender la coyuntura actual y establecer rutas de cambio a la crisis permanente a la que nos quieren acostumbrar.
¿Qué quieren que olvidemos?
Para comenzar, nos tienen acostumbrades a que las narrativas o más claro aún, los temas que supuestamente nos preocupan como país, los definen los medios al servicio de los ricos. En el Verano del 19, la narrativa la definimos nosotres. Fue la gente en la calle quienes impusimos la discusión pública que querían barrer bajo la alfombra y con anuncios de millones de dólares para la recuperación del Huracán María. En ese verano decidimos que no íbamos a olvidar a quienes murieron o tuvieron que irse del País por la corrupción que imperó desde el mismo momento del paso de Maria. Fue el Pueblo quien estableció que para gobernar había que tener respeto a quienes se gobiernan y quien no los tuviera se tenía que ir.
Quieren que olvidemos que a pesar del escándalo del chat, el PPD no pudo capitalizar porque su techo es tan de cristal como el del PNP. El evento más importante en la política de las últimas décadas fue al margen de TODOS los partidos tradicionales y emergentes. Si bien, el PIP y MVC se sumaron a los reclamos populares, y miembros de sus colectividades aportaron de manera importante al proceso, sabían que el momento no era para llamar al voto ni reclamar la dirección de las protestas. Esta estrategia les pasó dividendos al acumular resultados electorales históricos en el 2020 y estar hoy en posición de retar el dominio del PNP-PPD.
Nos quieren hacer creer que la lucha en la calle no tiene posibilidades de transformar la sociedad. Luego de 8 años de Junta de Control Fiscal, el gobierno se ha sometido a la Junta y no hacen nada sin pedir permiso de sus amos. Cuando se oponen a la Junta los pasan por la piedra sin piedad. Sin embargo, los procesos huelgarios del magisterio, las enfermeras y hasta los policías han demostrado que se les puede doblegar y conseguir importantes aumentos salariales.
Los medios alternativos han tenido la capacidad de informar y orientar al Pueblo en momentos claves. El Verano del 19 demostró que no tenemos que depender de El Nuevo Día, Rubén Sánchez o de las televisoras que históricamente nos han dicho que hacer. Durante el Verano del 19 se multiplicaron los medios independientes y lograron destapar desde el chat hasta las artimañas que hizo el gobierno para evitar la renuncia. Bandera Roja jugó un rol importante transmitiendo en vivo todos los días y aportando con análisis al momento. La gente comenzó a auspiciar masivamente este y otros medios y con muy poco se logró hacer más de lo que nos tienen acostumbrados los medios tradicionales. Esa experiencia nos demuestra la necesidad de auspiciar medios alternativos que tengan una agenda clara y que no dependan de las empresas que ponen millones en anuncios para dictar el contenido.
Estas son solo algunas de las lecciones que quieren que olvidemos. A meses de las elecciones generales debemos promover, ya sea con el voto o la abstención, la organización de la gente en estructuras independientes. La experiencia de las asambleas de pueblo que se forjaron a lo largo de todo el País fue un intento en la dirección correcta. Lamentablemente, tenemos que entender que los procesos de lucha no siempre son explosivos como en el Verano del 19. Por momentos son más pasivos y es ahí donde se desarrolla la organización y formación popular que nos faltó para escalar la lucha que dimos. Pero aquí no hay pérdidas mientras no olvidemos y aprendamos de la historia que como pueblo hemos forjado.
Finalmente, les invito a releer un documento de análisis del Verano del 19 realizado por el MST
en agosto de 2019.

https://www.bandera.org/reflexiones-y-proyecciones-del-verano-2019/
Reflexiones y proyecciones del verano 2019 publicado el 29 de agosto de 2019