Este método de sobrefacturación fue puesto en práctica, por primera vez, durante la huelga de 84 días decretada por la Unión Independiente Auténtica de Acueductos en el 2004 bajo las directrices de el Ing. Jorge Rodríguez Ruiz, Director Ejecutivo de la A.A.A. Supervisores de Lectura y gerenciales entraron, escoltados por la policía, a las oficinas comerciales para obligar al sistema de facturación a sobreestimar las lecturas. (Véase El Nuevo día del 10 de noviembre de 2004)
La sobrefacturación de esos meses se concentró mayormente en personas solas, ancianos y estudiantes que terminaron pagando las mismas por temor a que se les suspendiera el servicio. Esto a pesar de que todos los empleados estaban en huelga.
Ante los señalamientos de parte de la Unión que se estaban recibiendo lecturas estimadas el Director de Acueductos indicó que “tos abonados de la A.A.A. podrían recibir cobros retroactivos en caso de subfacturación o reembolsos para quienes se les haya cobrado de más”. (El Nuevo día 10 de noviembre de 2004). La realidad fue que muy pocas personas recibieron los reembolsos prometidos por el Director.
La E.P.A. multó a la AAA. en 2 mil millones de dólares ya que el 86 por ciento de la población recibió agua no apta para el consumo humano durante el 2004; dándole la razón a los trabajadores de la U.I.A. que advirtieron sobre dicha práctica.
El aumento decretado por la A.A.A., bajo Jorge Rodríguez y que comenzó el 10 de octubre de 2005, fue en realidad de 357 por ciento en los servicios sin alcantarillado y 387 por ciento de aumento con alcantarillado. Que el aumento del 124 por ciento anunciado por la AAA. fue una mentira astuta e ilegal para meterle las manos en los bolsillos al pueblo. (Véase Informe del Oficial Examinador sobre el Propuesto Aumento en las Tarifas de la A.A.A.)
La Autoridad lee cada dos meses pero factura mensualmente por medio de la letra “T” que supuestamente es una lectura promedio de consumo. Que dicha lectura promedio le ha secado los bolsillos al pueblo consumidor.
En un estudio de siete rutas realizados por el lector interino Hiram Ramos Sánchez descubrió que el 42 por ciento de las lecturas‚ eran sobrefacturadas o necesitaban ser investigadas por la A.A.A.
La sobrefacturación aunque le afecta a sobre 1.3 millones de abonados se concentra mayormente en aquellas personas solas o que consumen poca agua como son los ancianos (80 %) y estudiantes universitarios (56%). Que esto es así ya que son los menos propensos a quejarse en las Oficinas Comerciales.
A la máquina que usa el lector para leer tu contador, llamada T.P.L., se le eliminó con el nuevo programa de facturación el consumo en metros del cliente y la lectura anterior. Esto se hizo con el propósito de limitarle la información a todos los clientes brindada por el lector.
En el proceso de validación (proceso en el cual se filtran las lecturas para que el sistema facture) se alteran, manipulan y cambian las lecturas “T” con el propósito de sobrefacturarte. Este cambio, a su vez, afecta el historial de las lecturas de tu contador y te afectará en una futura reclamación.
Si vas sin tus facturas a la Agencia comercial estás indefenso y terminarás pagando lo que la A.A.A. te facture porque las lecturas fueron cambiadas para favorecer a una sola parte, a la Autoridad.
Si pides una investigación por alto consumo la Autoridad se puede tardar hasta 60 días para realizarla y, quizás, el investigador de la A.A.A. no tenga la experiencia ni las calificaciones para realizarte esa investigación.
El aumento que comenzó el 10 de octubre de 2005 se dividió en dos partes para, según ellos, no afectar el bolsillo del pueblo. Que en la primera parte la Autoridad tuvo ingresos de 13 millones al mes, según Jorge Rodríguez, y que la segunda parte aumentó a 60 millones al mes, según Efraín Acosta, Director de Finanzas. (El Vocero, 5 de febrero de 2007)
La Comisión de Asuntos del Consumidor de la Cámara de Representantes, presidida por el Hon. Jorge Navarro, está investigando los señalamientos surgidos en el programa de facturación de la A.A.A. que comenzó el 10 de octubre de 2005 hasta el día de hoy.
El Gobernador aceptó como ciertas los señalamientos de sobrefacturación y que en octubre del 2007 comienza un nuevo programa de facturación sin proveerle a los abonados los requisitos mínimos para que esto no vuelva a suceder. Que tampoco quieren devolverle en crédito los millones que nos han robado.
Es mentira que con el nuevo programa de facturación que comienza en octubre de este año se le van a leer TODOS los contadores como alegan los directores de Acueductos y el Gobernador. El Contralor y los lectores de la agencia le están solicitando a la A.A.A. que lea los contadores mensualmente reclutando más personal y que limite el personal de validación asignándole unos códigos que registraran los cambios o alteraciones en el sistema.
El pasado director ejecutivo como los presentes no han podido evidenciarle al Contralor de P.R. que sometieron sus planillas contributivas cinco años antes de asumir los cargos en la Corporación Pública. El Departamento de Hacienda y su secretario, Juan C. Méndez, los están encubriendo en estos momentos.
