| Publicado el 30 octubre 1997
¡El Paro va! El primero de octubre, más de cien mil trabajadores y estudiantes se lanzaron a la calle a protestar públicamente por la política de los servicios esenciales de nuestro país. Los trabajadores paralizaron las labores alrededor de todos los rincones del país, a pesar de la amplia política de intimidación llevada a cabo por el gobierno. La magnitud del Paro Nacional demuestra lo que el pueblo trabajador es capaz de hacer si se organiza y se moviliza. El trabajo llevado a cabo por el Comité Amplio de Organizaciones, por los Consejos Regionales, por los sindicatos, y por el movimiento estudiantil ha sido decisivo.
No hay duda de que, a pesar de que en el Paro Nacional participaron amplios sectores del pueblo (religiosos, políticos, culturales, cívicos, ambientalistas, etc.), la convocatoria partió del movimiento obrero organizado. Las uniones generaron este poderoso movimiento social. Por eso que hay que fortalecer todas las uniones, hermandades y sindicatos. Hay que hacerlas más democráticas y participativas. Dentro de cada unión, hay que enfatizar en la necesidad de que los trabajadores y trabajadoras comiencen a desarrollar una política propia independiente de los partidos políticos: una política que responda a sus intereses de clase, comprometida con todos los sectores oprimidos de la sociedad.
En el movimiento obrero hay una conciencia clara de que el Paro Nacional no era el objetivo final de esta lucha, sino que es en todo caso el punto de partida. Ya sabemos que contamos con el apoyo amplio y mayoritario del pueblo. Pero es necesario hacer ese apoyo más masivo y militante. Se ha lanzado la idea de escalar la lucha más allá del paro. Se acaricia la idea de un paro de más de un día o incluso de una huelga indefinida. Pero hay que preparar el terreno para el éxito de actividades de esta naturaleza. El terreno está fértil, la efervescencia está presente. Se requiere mantener y fortalecer la campaña educativa y de movilización. Ya han comenzado las movilizaciones después del paro.
La intimidación y represión del gobierno han ido más allá de evitar que el pueblo participara del paro nacional. Ahora los jefes de agencias, encabezados por Marcos Rodríguez Ema, están reprimiendo a los trabajadores y trabajadoras que ejercieron ese día un derecho democrático esencial: el derecho a la libre expresión. Es necesario que podamos evitar que los trabajadores(as) se vean afectados en sus centro de trabajo. Hay que mantener en alto el compromiso y capacidad de lucha.
La solidaridad con todos estos compañeros y compañeras es fundamental. Por esa razón se llevó a cabo un masivo piquete el lunes 6 de octubre frente a las oficinas del Banco Gubernamental de Fomento que dirige Rodríguez Ema.
El gobierno ha insistido que no dará marcha atrás a la política de privatización i a la venta de la Telefónica. ¡Vamos a demostrar que se equivocan! Que el pueblo organizado tampoco tiene marcha atrás, sino que seguirá hacia adelante hasta derrotar la política nefasta de vender al país en pedazos.
En el caso de la Telefónica, la lucha organizada del pueblo desalentará la intención de compra de los grandes intereses capitalistas.
La lucha continúa: en el taller, en la escuela, en la universidad, en el sindicato y en los Consejos Regionales. Ese es el reto. Organízate y lucha. Intégrate a tu Consejo Regional.