| Publicado el 20 septiembre 2020
La Gobernadora Wanda Vázquez Garced nombró, pendiente de ser confirmado, a Osvaldo Soto García al puesto de Contralor de Puerto Rico durante los pasados días. El puesto de Contralor de Puerto Rico, que es un nombramiento a diez años, tiene a su cargo la auditoría de tanto la Rama Ejecutiva como Legislativa del gobierno. La nominación de Soto García ha sido objeto de múltiples críticas hasta de sectores del propio Partido Nuevo Progresista (PNP). Bandera Roja obtuvo información de múltiples fuentes cercanas a la legislatura que indican el rol fundamental que juega Soto García en la mafia corrupta de Wanda Vázquez y Thomas Rivera Schatz.
Osvaldo Soto García es una de las figuras más cercanas al círculo interno del presidente del Senado Tomás Rivera Schatz. Información revelada a nuestra mesa de redacción vincula al Sr. Soto García con esquemas de empleados y contratistas fantasmas, además de al menos un caso de nepotismo, en su paso por la legislatura. En dicho cuerpo fungió como secretario de Asuntos Públicos del Senado entre el 2017 a enero de 2020. A principios de este año lo nombraron Secretario de Asuntos Públicos en La Fortaleza.
La responsabilidad del puesto de Contralor contrasta con el hecho de que Soto García no detectó, procesó ni denunció el esquema de fraude que terminó en los notorios arrestos y convicciones de los activistas del PNP Isoel Sánchez Santiago y Chrystal Robles Báez. Éstos fueron sentenciados en febrero a 10 y 4 meses de prisión, respectivamente, luego de declararse culpables de conspirar para cometer fraude en el caso por contrataciones fantasmas en el Capitolio.
Igualmente resalta que bajo la responsabilidad de Soto García se contrató al exalcalde de San Juan Jorge Santini y a su esposa Irma Garriga. La Superintendencia del Capitolio también contrató a la cuñada del exalcalde, Lissette Garriga.
Bajo su estancia en el Senado, Soto García contrató a Michelle Romero, nieta del exgobernador Carlos Romero Barceló y esposa del Superintendente del Capitolio José Jerón Muñiz Lasalle. Fuentes de entero crédito aseguran que este nombramiento fue un intercambio con Muñiz Lasalle para que éste contratara a la esposa de Soto García, Linette Rivera Colón, en la Superintendencia del Capitolio. Esta práctica de legisladores y altos funcionarios del Capitolio ponerse de acuerdo para contratar a sus respectivos familiares ha sido denunciada por años como una práctica común de dudosa legalidad.
Tanto Rivera Colón como Michelle Romero se encargaron de atender las asistencias del personal en destaque. Nuestras fuentes aseguran que estos puestos son claves en la conspiración. Ambas arreglaron las asistencias de muchos de los empleados fantasmas o que apenas se presentan al Capitolio. De esta manera los ausentes aparecen con asistencia perfecta, justificando así tanto sus salarios como la acumulación de licencias de enfermedad y vacaciones.
Rivera Colón es quien arregló la asistencia de Peter Muller, según denunciamos anteriormente. Rivera Colón es también la encargada de arreglar fraudulentamente la asistencia de Ana Miriam Silva, conocida en los pasillos del Capitolio como pareja del juez del Tribunal Supremo Edgardo Rivera García. Silva apenas se presenta al Capitolio, pero cobra como si tuviera asistencia perfecta. Rivera García fue nombrado juez del Tribunal Supremo bajo la gobernación de Luis Fortuño y la presidencia del senado de Thomas Rivera Schatz.
Diversas fuentes nos confirman que Soto García, quien no cuenta con ninguna experiencia como auditor y no tiene estudios relacionados, es figura clave del clan de Rivera Schatz. Su nombramiento como Contralor es fundamental para encubrir durante los próximos diez años todo el rastro de corrupción que ha dejado el PNP tanto en el Senado como en el gobierno central.
*Este forma parte de una serie de artículos de investigación y de opinión publicados en Bandera.org sobre corrupción en el gobierno de Puerto Rico. (1) (2) (3)