Tecnología Educativa y el saqueo en el Departamento de Educación

| Publicado el 2 junio 2020

Hugo J. Delgado Martí
Bandera Roja

Varios titulares emergieron esta semana sobre la compra de equipo tecnológico, o más bien deberíamos llamarle equipos electrónicos y de sistemas de información, para estudiantes y maestras. El anuncio que se viene dando desde meses antes de la salida de la infame secretaria Julia Keleher no se materializa, primero por el arresto de la secretaria y una investigación federal, más recientemente se retrasa por el nuevo capricho administrativo de vincular la entrega de las laptops con una serie de adiestramientos que ocurrirán durante el tiempo de vacaciones de las maestras en verano.

Varios elementos de discusión se combinan en esta situación, en primer lugar sería la primera compra de equipo tecnológico para la totalidad del magisterio desde hace más de una década. En años anteriores dichas compras dependían de fondos asignados a programas piloto, escuelas, o proyectos especiales. No todos los maestros han recibido del DE equipos adecuados, y muchas maestras han adquirido dichos equipos de sus diezmados bolsillos. La falta de uniformidad en la adquisición de los equipos no ha detenido la insistencia del patrono en el “uso de la tecnología” como erróneamente se le llama en el argot de los administradores, sino que cada día se desarrollan más y nuevas plataformas, aplicaciones y servicios exclusivamente digitales.

No nos oponemos al uso de tecnología

Empiezo por negar cualquier crítica que plantee oposición del magisterio hacia el uso de las tecnologías informáticas, electrónicas y digitales. A lo que nos oponemos es al mal uso de los fondos destinados para la compra de equipos donde se prioriza en el lucro de la empresa privada y no en las necesidades de las escuelas, nos oponemos a la práctica de convertir al Departamento de Educación en la ATH de las empresas de los cotizantes de los partidos políticos PPD y PNP. En el Departamento de Educación no se atiende el asunto de la integración de la tecnología informática desde un análisis pedagógico sino desde uno puramente económico, allí donde se puedan pedir fondos federales se pide y se gasta sin evaluar los compromisos y consecuencias que esas decisiones traen consigo.

El nivel de hipocresía es tal, que muchas veces evalúan y adiestran las personas que no dominan, mientras las evaluadas son gente que tiene mayor dominio y experiencia. El hecho de llamarle tecnología a la informática es el primer gran error, pues la tecnología puede ser cualquier herramienta que facilite el trabajo no necesariamente electrónica, o digital. Se parte de la premisa errada que “lo más moderno siempre es mejor” y se cometen errores pedagógicos garrafales. Para dar un ejemplo de cómo se entiende el “uso de la tecnología” veamos una situación hipotética que puede ocurrir en cualquier escuela.

Una escuela hipotética

En una escuela elemental se evaluará el desempeño de varios maestros de matemáticas. Según el calendario de secuencia y el currículo ese día discutirían el concepto de residuo en la división. El maestro A, amigo de la directora, prepara una definición de residuo en “Power Point”, con varios ejemplos y circula en su pizarra digital cual es el dividendo, el divisor, el cociente y el residuo. Los estudiantes tienen acceso a un carrito de tabletas y toman un “assesment “de respuesta rápida donde identifican adecuadamente cual es el residuo. La directora que evalúa queda asombrada por el uso de la tecnología y el maestro obtiene una calificación excelente en su evaluación. La maestra B, transitoria y federada, sin laptop personal ni asignada por el DE, con cero acceso a tabletas, prepara su clase con ábacos y le asigna tareas de experimentación con diversidad de problemas prácticos de división para que los estudiantes encuentren los residuos. Al final de la clase repasa la definición con los ejemplos trabajados por los estudiantes. La directora felicitó a la maestra por la inventiva pero no obtuvo puntuación en el uso de la tecnología. Esta es la dinámica real del Departamento de Educación, la tecnología se asigna por favoritismo y se penaliza al que no tiene acceso a ella.

El concepto de residuo en si, es un acercamiento a la tecnología informática. Todos los problemas de agrupación, sobrantes, y organización en filas y columnas se facilitan si se entiende el concepto de residuo. En programación hay un operador llamado módulo que se usa para organizar datos de una manera eficiente, y en soluciones elegantes y creativas de diversos problemas. A lo que voy es que hoy en día donde la programación se vuelve fundamental en las destrezas de empleabilidad es más importante entender el concepto y tener conocimiento profundo que recordar su nombre. El DE con sus políticas de burocratismo en la educación privilegian esa educación bancaría de la que es más fácil obtener evidencias que la educación libre donde el estudiante siente la comodidad de investigar y aprender por gusto. La sombra del examen, de la prueba, de los puntos y de la calificación le quita la diversión a lo que es un proceso de descubrimiento. La tecnología informática se usa más para el monitoreo y la calificación, que para la exploración.

Escepticismo magisterial

Cada vez que anuncian un nuevo taller, o un nuevo proyecto las maestras y maestros lo miramos con escepticismo por que desconfiamos de los objetivos reales y las intenciones. Las acciones y las consecuencias de las decisiones demuestran de parte de los administradores un pobre dominio de la informática y cero conocimientos reales de sus capacidades, o en el peor de los casos les importan poco el beneficio para el magisterio. En múltiples escenarios hemos señalado que si el Departamento interesa una política informática adecuada tiene que construir desde cero toda su infraestructura.

Sugerimos entre otras ideas (1) Que integren todas las plataformas y bases de datos del DE para que unas se comuniquen con otras, (2) cesen y desistan de pedirnos reportes redundantes e innecesarios que no hacen uso efectivo del tiempo de trabajo ni de la capacidad de las computadoras, (3) es hora que instruyan al personal no docente y contraten el suficiente para hacer el trabajo de “data entry” y dejar de relegarle esa responsabilidad al magisterio o sustituirla con más papeleo. (4) Tienen que proveer internet con ancho de banda suficiente en todos los salones con equipos que aguanten la matrícula estudiantil, para ello la Autoridad de Energía Eléctrica cuenta con PREPANET que se debería utilizar (5) Deben habilitar suficientes computadoras de escritorio, laptops y tabletas para todos los salones adaptadas al nivel y la materia. (6) Es necesario que contraten personal de carrera adiestrado para que de servicio técnico de reparación y mantenimiento de todos los equipos tecnológicos en cada escuela (7) Necesitamos que contraten los docentes de educación en tecnología suficientes en todos los niveles y que se ofrezcan dichos cursos en horario regular o extendido para desarrollar apresto tecnológico. (8) Necesitamos que permitan mayor flexibilidad en el uso de las tecnologías junto con el desarrollo de aplicaciones educativas por los propios maestros y estudiantes. (9) Los adiestramientos deben ser descuerdo al nivel de capacidad y necesidad de cada maestro. (10) Por último es necesario que eleven el salario a uno justo para que la precariedad no nos toque en momentos de crisis. De cualquier modo que lo miremos muchos maestros y maestras dstinan una porción de sus salarios en equipo y capacitación. (11) Ya basta de corrupción, dejen de robar  para que tengamos confianza en lo que se hace en el DE.

Un comentario en "Tecnología Educativa y el saqueo en el Departamento de Educación"

  • Muy de acuerdo. No son más máquinas sino mayor infraestructura de banda. Más orientación tecnológica y mayor recursos al maestro que tiene que pagar por sus equipos y su propia net.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.