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BREL1| Publicado el 28 marzo 2008
‘A cada lechón le llega su Nochebuena’
Refrán de la abuelita
El jueves 27 de marzo el país despertó con la noticia de que el gobernador Aníbal Acevedo Vilá sería arrestado junto a un grupo de sus colaboradores por numerosos actos de corrupción. De esta manera el gobierno federal aprovecha los actos ilegales del también candidato del Partido Popular Democrático a la gobernación en las elecciones del 2008 para dejar al descubierto la naturaleza colonial de la relación de Puerto Rico con Estados Unidos y su deseo de timonear la política de la isla.
Aníbal Acevedo Vilá está acusado de 19 cargos de desvío de fondos, aportaciones ilegales, crímenes contributivos, someter información falsa a distintas agencias y conspiración. Este fue el mismo funcionario que calificó de ‘ilegal’ la lucha de los maestros por una educación de excelencia.
AAV es corrupto
El hecho de que las acusaciones las presente la fiscalía federal en otro acto de prepotencia imperialista no quiere decir que el gobernador esté exento de múltiples actuaciones ilegales. Su comportamiento en el pasado, aceptando miles de dólares en ropa y cheques de contribuyentes, denotan sus fisuras de carácter y su ausencia de rigurosos límites morales.
Los independentistas y socialistas hemos denunciado históricamente la manera como los partidos y candidatos de los grandes intereses financian sus campañas políticas. Los esquemas por los que se acusa a AAV y su grupo coinciden con ese funcionamiento fraudulento que conocemos.
AAV y el PPD usaba a la agencia de publicidad Ileana, Lopito & Howie para recibir contribuciones ilegales. Distintos empresarios, impedidos a hacer donaciones a la campaña del entonces Comisionado Residente, canalizaban sus contribuciones pagando trabajos del PPD o la campaña como si fueran servicios que la agencia les había ofrecido a ellos. Los testigos contra el gobernador incluyen a algunos de sus colaboradores, empresarios que contribuyeron a su campaña y funcionarios de la propia agencia de publicidad implicada en el fraude.
Las acusaciones de Aníbal Acevedo Vilá no pueden equipararse a la persecución que, por razones ideológicas ha sufrido el independentismo puertorriqueño y los socialistas a manos de la corte federal. En este caso se trata de delitos comunes y actos de corrupción de funcionarios que reconocen y se someten a la autoridad de esa corte.
AAV y el PPD enfrentan este caso asumiendo como buena la presencia e ingerencia de las autoridades federales. Para los políticos coloniales el problema no es que los federales manden en el país, sino una fiscal federal en específico. El propio gobernador, en un acto de suprema docilidad y sometimiento, siempre ha llamado a colaborar con la investigación.
Un acto que desnuda el coloniaje
El arresto del gobernador por las autoridades federales deja al descubierto quien manda en Puerto Rico. AAV es el máximo funcionario del país y fue electo por el pueblo en unas elecciones supuestamente democráticas. No obstante, el gobierno federal, a través de una fiscal de tercer o cuarto nivel, tiene el poder de hacer gárgaras con el funcionario y sacudir toda la administración local.
Al someterle estos casos al gobernador, los federales están descarrilando su campaña política y favoreciendo a Luis Fortuño para las elecciones de 2008. Esta es una manera cruda de dirigir la política del país.
Sin defender los actos de pillaje del gobernador y su grupo, resulta indignante que el país esté a merced de la voluntad de cualquier funcionario federal.
El fracaso de la colaboración con los colonialistas
Si algo deja claro este episodio es la bancarrota de la colaboración con los colonialistas que promovieron ciertos lideres independentistas cuando llamaron a votar por AAV para evitar el retorno al poder del corrupto Rosselló. Algunos, aun después de que el gobernador se ha desenmascarado como un corrupto y antiobero, persisten lastimosamente en defenderlo.
El gobierno de Aníbal Acevedo Vilá ha sido veneno para los trabajadores y el pueblo. Ha perseguido a los trabajadores de Acueductos, de la UTIER y a los maestros. Ha impuesto nuevas contribuciones y aumentos de tarifas al pueblo. Ha defendido exenciones y privilegios para los grandes intereses. No podemos defender a un enemigo de la gente que trabaja, sufre y lucha en este país.
La gobernación de AAV evitó que volviera al poder Rosselló y su pandilla pero lo sustituyó por otra camada de corruptos que hoy son llevados a la corte federal acusados por crímenes comunes. Ni el PNP ni el PPD son alternativas para procurar un gobierno limpio y transparente.
Los independentistas ante el arresto del gobernador
Los distintos medios de comunicación que representan a los grandes intereses y al colonialismo mantienen una cuadrilla de ‘analistas’ para promover posiciones y manipular la opinión pública del país. Por eso vemos programas radiales donde hay un popular, un estadista y un ‘independentista’ que todos representan los intereses del colonialismo, el gobierno y el PPD. Vestidos con sus ropajes de observadores de la política respaldan al gobierno cuando impone arbitrios abusivos y aumentos de tarifas, atacan a las organizaciones independentistas que no se doblegan a sus llamados de colaboración con el coloniaje y, en esta coyuntura, rompen lanzas por el gobernador acorralado.
David Noriega, por ejemplo, acusó a la corte federal de intervención indebida y dar un ‘golpe de estado’ por arrestar al gobernador y acusarlo de múltiples actos de corrupción. Este es el mismo que en el pasado legitimó la corte federal, convirtiéndose en informante de la fiscalía en el caso del SIDA. ¿O se peina o se hace rolos? Noriega hace mucho que se convirtió en un justificador del gobierno popular.
Aun sectores serios dentro del independentismo parecen haberse inscrito en la corriente que defiende al gobernador como una victima inocente del imperio.
Gallizá ha enfatizado en sus expresiones que este caso se trata de la prepotencia de los federales contra el país sin destacar que a Aníbal lo están acusando por financiar sus campañas usando contribuciones ilegales de grandes donantes. Parafraseando a Betances, Gallizá parece hacer un desproporcionado llamado a los puertorriqueños a revelarse. Ni siquiera cuando 300 agentes del FBI asesinaron a Filiberto Ojeda escuchamos un llamado de esa envergadura.
Los independentistas tenemos que ser consecuentes rechazando los dos ángulos del asunto. Esconder los actos corruptos del liderato popular se prestaría para confundir al pueblo.
Claridad, que se define como ‘el periódico de la nación puertorriqueña’, calificó las acusaciones de corrupción al gobernador como una ‘arbitrariedad’ e indicó que ‘el pueblo puertorriqueño fue asaltado una vez más en su dignidad por las fuerzas del gobierno de Estados Unidos. Para este semanario la denuncia del pillaje y la venta de influencias desarrollada por AAV y el PPD no parece tener relevancia.
Juan Mari Brás, llega al absurdo de señalar que el arresto de AAV ‘es la segunda invasión de Puerto Rico’. ¿Acaso se ha perdido el respeto por las proporciones? Lideres del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH) han expresado que esto ‘es una falta de respeto a la integridad y dignidad del pueblo de Puerto Rico’, dejando en un segundo plano la responsabilidad del gobernador en actos de corrupción.
La posición expresada por el liderato del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) ha mantenido en relieve tanto el aspecto de la denuncia del coloniaje con de la corrupción gubernamental.
‘En Puerto Rico existe el tribunal federal porque existe el colonialismo y ese tribunal siempre actuará para defender los intereses de los Estados Unidos…’ señaló el presidente del PIP Rubén Berríos. Acusó a AAV de defender y perpetuar la colonia. Llamó a no confundir la persecución por razones ideológicas a la que han estado sometidos miles de independentistas por más de un siglo, con las acusaciones por delitos comunes que se les han formulado en los últimos años a líderes de otras tendencias políticas.
Edwin Irizarry Mora, candidato a gobernador por el PIP, llamó a eliminar el financiamiento de las campañas políticas a través de donaciones de grandes empresarios, asunto que está detrás de los casos por los que se acusa al gobernador.
Ni con los malos, ni con los peores
La estrategia de votar por los populares para evitar la corrupción del PNP fracasó. Ambos partidos son iguales. Defienden a los grandes intereses, quieren que los trabajadores y el pueblo paguemos la crisis económica mientras le dan privilegios a las empresas capitalistas y financian sus campañas con dinero ilegal. Se apropian del dinero público para su lucro personal.
Luis Fortuño, la alternativa ante el gobierno antiobrero y corrupto del PPD, es más de lo mismo. Es el candidato de los banqueros de la Milla de Oro, de los Fonalleda y los Ferre Rangel. Con Luis Fortuño, al igual que con el PPD, ganan los ricos y el pueblo pierde.
Sus propuestas favorecen el enriquecimiento descontrolado de las empresas capitalistas y la eliminación de los controles a la explotación de los trabajadores y el pueblo. Luis Fortuño también ha estado ligado a casos de corrupción.
Sus allegados son destacadas figuras de la pandilla de corruptos de Pedro Rosselló. Se le acusa de aceptar un donativo ilegal del ex congresista Torricelli para favorecer a la compañía Aveta. A cambio del donativo, Fortuño cabildeo en el Congreso para liberalizar las reglas que le impedían a esa compañía entrar a Puerto Rico. El cabildeo pagado por el soborno tuvo éxito. Aveta compró una proveedora de Medicare en el país.
Un voto por el PPD o el PNP será un voto a favor de los grandes intereses y la corrupción.
Contra la corrupción y por los trabajadores y el pueblo
La podredumbre de los partidos de los grandes intereses tiene que llevarnos a una reflexión seria: ¿Seguiremos respaldando a uno para sacar a otro cuando ambos son la misma cosa? ¿Seguirán usando nuestros votos para adueñarse del poder y gobernar contra el pueblo? ¿Hasta cuando seguirán manipulándonos?
Los trabajadores y los independentistas tenemos que respaldar alternativas que defiendan nuestros intereses. Solo fortaleciendo a los sectores que defienden el pueblo crearemos una barrera que evite el creciente declive de nuestra calidad de vida. Un independentismo fuerte será la mejor arma contra los intentos de anexar el país a los Estados Unidos. La colaboración con los colonialistas y antiobreros se ha estrellado estrepitosamente.
En las elecciones, la alternativa de los independentistas que van a votar es respaldar al Partido Independentista Puertorriqueño (PIP). El PIP defiende en su programe medidas de justicia social y derechos para los trabajadores y otros sectores oprimidos del pueblo. En los últimos años ha estado envuelto en la lucha contra la imposición del IVU aprobada por el PPD y el PNP, en la oposición al cierre gubernamental, en contra del aumento en el precio del agua, en la denuncia del asesinato de Filiberto Ojeda Ríos, en la lucha de los maestros por una educación de excelencia y en otras luchas en defensa del pueblo.
El PIP es parte de las organizaciones con que cuenta el pueblo para defenderse. Por eso los medios de comunicación al servicio del gobierno y el colonialismo bloquean la participación de los portavoces de ese partido en distintos programas y prefieren que el independentismo esté representado por gente que favorece al PPD como David Noriega y Julio Muriente.
Es imperativo una verdadera reforma del sistema electoral donde las contribuciones ilegales y los sobornos sean la orden del día. Debe eliminarse el sistema de financiamiento privado de las campañas políticas. Una alternativa es la asignación equitativa de espacios propagandísticos a los partidos y candidatos en los medios de comunicación masiva. Mientras los partidos dependan de las contribuciones de los grandes intereses para sus campañas, los ricos sobornarán a los candidatos y estos tendrán que responder a sus exigencias. No habrá democracia pues el dinero seguirá dictando los resultados.
Aníbal Acevedo Vilá debe renunciar a su posición de gobernador. Ha denigrado la imagen del país con sus actuaciones ilegales y ni siquiera ha demostrado cría patriótica para enfrentar a las autoridades federales. Aún bajo la suela del gobierno federal se vuelve lastimoso a lamer la bota que lo somete.