| Publicado el 20 marzo 2020
El Representante del PNP June Rivera presentó un proyecto de ley que utiliza de excusa la crisis actual del COVID 19 para que se le permita al Secretario de Educación traer a la empresa privada a brindar cursos en línea.
Se trata de una manera burda de privatización de la educación pública de nuestro País. Los procesos de educación a distancia o en línea es parte de los nuevos métodos de enseñanza que se brindan en el Departamento de Educación, aunque de manera limitada. La asignación de recursos para esto debe recaer en maestrxs y técnicxs de carrera del Departamento que puedan garantizar la efectividad de los cursos y que el afán de lucro no sea la medida.
Este proyecto de ley contrasta con el hecho de que la Cámara de Representantes derrotó otro proyecto que perseguía la continuidad de los pagos de salarios en el sector privado durante la crisis. Por un lado, legislan para los ricos y por el otro no ofrecen alternativas para la clase obrera que no solo sufre la crisis sanitaria sino que ya le están cayendo la crisis de no recibir salarios o ingresos por causas del toque de queda.
Los sobre 8 billones de dólares que cuenta el gobierno en ahorros para el pago de la deuda deben ser canalizados para palear la crisis económica. Este dinero se puede utilizar para ayudar a los pequeños y medianos negocios a seguir pagando los salarios. También se puede enviar un pago a toda la ciudadanía para que pueda atender la crisis. Sin embargo, ya Johny Méndez presentó un proyecto en los que se comprometerían estos dineros para obras de infraestructura y para rescatar al comercio. Estos recursos deben ser dirigidos a ayuda inmediata ante la crisis y a atender los problemas fundamentales de nuestro País que sin duda tienen que ver con la necesidad de crear un sistema de pensiones universal, fortalecer la educación universitaria y preuniversitaria y un sistema de salud universal.
Con estas medidas el gobierno del PNP-PPD demuestra una vez más que en lugar de gobernar en beneficio del pueblo y la clase trabajadora, todas las decisiones que toman son para favorecer a los ricos, la casta política y los contratistas amigotes del partido de turno.