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BREL1| Publicado el 16 octubre 2018
El Proyecto del Senado 950 lleva como título “Ley para la protección de la mujer y la preservación de la vida”. Como mujer me cuestiono, ¿a quién es que tanto protege? porque a mi no es. Me pregunto, ¿cuál es la vida que preservan? porque la mía no es. El gobierno de Puerto Rico, en todos sus niveles, y los supuestos “pro-vida” han dejado claro que la vida solo importa siempre y cuando sea blanca, sea hombre, sea heterosexual, sea cisgénero, religiosa-fundamentalista y sea rica.
La senadora Nayda Venegas Brown se ha dado a la tarea de dar un brinco hacia atrás en el tiempo y quitarnos los derechos ya adquiridos a través de un proyecto de ley, el PS 950. El proyecto parte de una premisa errónea, que el aborto es peligroso. Así que la senadora intenta imponer su posición religiosa que privilegia a los “niños por nacer” creando un proyecto que criminaliza y encarece el aborto. Lo que la senadora ha escogido no entender, es que el proyecto no eliminará los abortos, permitirá los abortos clandestinos y pondrá en riesgo las vidas de estas personas.
El PS950 establece un periodo de espera de 48 horas para desinformar y sembrar terror en la persona gestante. Establece que 48 horas antes de realizar un aborto el médico debe darle información equivocada, incompleta o simplemente falsa a la persona embarazada. Por ejemplo, debe informar que el aborto “terminará la vida de un ser entero, separado y único”, que tendrá riesgos de infección y hemorragia, que tendrá mayor riesgo de cáncer de mama, y que tendrá efectos psicológicos adversos, entre otros horrores. Además obliga a los médicos a realizar un sonograma para que la mujer vea el feto y escuche latidos. Todo para torturar y aterrorizar a las personas gestantes.
El proyecto además establece que luego de las 12 semanas de embarazo el aborto se tiene que realizar en un hospital en lugar de una clínica. Esto tiene el efecto de encarecer el costo del procedimiento y hace más difícil que las personas pobres tengan acceso a un aborto seguro.
Prohíbe el aborto luego de las 20 semanas y prohíbe en cualquier momento el aborto por anomalías genéticas. Una persona gestante o su médico podría ser sentenciadx a 15 años de cárcel.
Lxs menores de 21 años necesitarían el consentimiento de sus madres y padres para poder abortar. De no contar con el consentimiento podría acudir a un tribunal para convencer a un juez de que es lo suficientemente madurx para tomar esta decisión. Pasados 20 días, el juez tomará la decisión por la persona gestante. Privándola así de poder tomar decisiones sobre su cuerpo y alargando innecesariamente el proceso.
El proyecto crea 12 nuevos delitos relacionados al aborto y a abortar, ¿el gobierno continuará criminalizándonos con el fin de seguir imponiendo sus agendas fundamentalistas?
Ante esta amenaza a nuestro derecho a decidir la respuesta ha sido activa y contundente. Las mujeres y personas gestantes hemos demostrado que nuestros cuerpos no son una ficha de juego para el gobierno y que no vamos a permitir que sectores fundamentalistas determinen qué puedo y no puedo hacer con mi cuerpo y mi vida. En las vistas públicas del PS950 el 5 de septiembre de 2018 compañerxs de Amnistía Internacional, ACLU, InterMujeres y de Profamilias presentaron sus ponencias defendiendo el derecho a un aborto libre, seguro y accesible. A compañerxs de Taller Salud, Matria y la Colectiva Feminista en Construcción se les negó turnos y cuando se manifestaron con consignas y pañuelos verdes fueron sacadas a fuerza y empujones.
Nos hemos unido a la campaña internacional Aborto libre, seguro y accesible con la campaña nacional Aborto libre Puerto Rico. La campaña educativa ha continuado con proyectos como “Hablemos del Aborto” de Profamilias y diversos foros educativos sobre el derecho al aborto dirigidos por organizaciones y grupos como Amnistía Internacional, el ProBono de Derechos Sexuales de la Escuela de Derecho de la UPR, CLADEM, InterMujeres, la Colectiva Feminista en Construcción, la Colectiva de Acompañamiento Pro Decisión y muchísimas más. Diversos sectores han realizado manifestaciones a favor del aborto como fue el pasado 28 de septiembre de 2018, Día Internacional de Despenalización del Aborto. Este día miles de personas se vistieron de verde, se amarraron sus pañuelos y salieron de sus trabajos, de sus clases, de sus casas y se unieron al Sal Pa’ Fuera por el derecho a decidir.
Estas amenazas al bienestar de las mujeres y las personas gestantes continuarán, con la agenda fundamentalista que sigue la legislatura. La precarización de la vidas de las personas pobres, jóvenes, negras es un juego en las vidas de los gobernantes, pero para nosotrxs es la ficha de tranque. Seguiremos luchando por nuestra libertad en todos los aspectos posibles, seguimos luchando por un aborto libre, seguro y accesible.
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