Privatizar el Seguro Social

| Publicado el 13 febrero 2005

Propuesta de Bush

Dom, 2005-02-13 20:00
Leonor Rodríguez
Bandera Roja

El revalidado presidente de los Estados Unidos, George W. Bush ya presentó en su nuevo plan de gobierno su intención de privatizar la Administración del Seguro Social. Semejante medida no debe de extrañarnos pues la extrema derecha del Partido Republicano nunca pierde la oportunidad de arremeter contra los programas de planificación y ayuda social gubernamentales. En 1983, el entonces presidente de los Estados Unidos Ronald Reagan, alarmó al pueblo norteamericano sobre la “crisis” presupuestaria que sufría el fondo del Seguro Social. En aquel entonces se argumentaba, como todavía hoy día, que el fondo del seguro no podría sustentar la ola de retirados de la generación conocida como los “baby boomers” (personas nacidas entre 1945 al 1955) y que habría una debacle en todo el sistema. Por tal razón Reagan, con el apoyo del Congreso, aumentó el por ciento de retención en los salarios. ¿Qué ocurriría con ese aumento fijo en el fondo, para que hoy todavía se hable de la capacidad de éste para responder a los beneficiarios de la generación del 1945-1955?

Pero ahora la medida para trabajar la supuesta crisis promete ser su pena de muerte. El presidente Bush, con el apoyo de sus asesores conservadores, pretende sustituir el plan de pensión de compensación definida “defined benefit pension plan”, como es el plan de seguro social que conocemos por un plan de pensión de contribución definida “contributory pension plan”, como los famosos 401k. La diferencia fundamental entre estos dos tipos de planes de pensión es que el primero se hace un estimado que asegure el pago de una cantidad definida al final del período de aportaciones estipulado y el segundo se enfoca más en la aportación fija del beneficiario y las posibilidades de rendimientos de estas aportaciones a largo plazo. En la pensión de compensación definida se promete una cantidad X al momento de recibir los beneficios del plan y en el de contribución definida es como una cuenta de ahorros donde depositas una cantidad fija y al final recibes la acumulación y rendimiento de esos ahorros.

Aunque todavía no esta confirmado como se llevará el cambio, sí se tiene constancia de que se empezará creando cuentas individuales donde se depositara parte de el dinero retenido. Estas cuentas serán manejadas por casas de corretaje y bancos invirtiendo el dinero en el mercado de acciones para que éste aumente su rendimiento. Los seguidores de esta medida alegan que sólo se pondrá parte del dinero en tales cuentas individuales y así el cambio sería paulatino.

La privatización de la administración del seguro social, sea parcial o completa, no presenta más que la muerte para éste programa como lo conocemos. Para comenzar, el cambio del tipo de plan de uno de bases sólidas para los beneficiarios, como es el plan de compensación definida, a uno a la merced del inestable sistema capitalista del mercado de valores, como el es el de contribución definida, atenta claramente con las expectativas creadas con este programa social. Esta medida sólo beneficiara a la empresa privada que asumirá la administración de los fondos, recibiendo ganancias por las operaciones y por los intereses que ganen en inversiones alternas como hacen los bancos con las cuentas de ahorros. Además, las proyecciones indican que los jóvenes que entran al mundo laboral tendrán que asumir no sólo los costos del período de privatización sino que recibirán de un 25% a un 40 % menos de beneficios en proporción comparada con la de los que se mantengan bajo el sistema actual. Sin mencionar la probabilidad de perder todos los ahorros con un período de recesión o por malversación de los fondos como paso con los empleados de varias empresas privadas que tenían planes 401k, como por ejemplo el caso de Enron.

Esta clase de medidas son del tipo esperada en una administración republicana y tan conservadora como la de Bush que sólo promueve valores individualistas de libre mercado y menos protecciones sociales gubernamentales. Promoviendo una “medida eficiente” de administración del fondo, Bush lo que busca es abrirle las puertas a la banca y al mercado financiero para que se alimenten del dinero de los trabajadores. Es decir, se pretende enriquecer a la empresa privada a costa del dinero de la clase obrera.

No quiere decir esto que no se tengan que hacer cambios en la administración del seguro social, pero tales cambios deben de ir dirigidos a fiscalizar la utilización correcta del fondo. La realidad del problema con la capacidad del fondo redunda en que el gobierno de los Estados Unidos utiliza los mismos para disminuir su déficit presupuestario en cada administración. En pocas palabras, el gobierno tanto demócrata como republicano le ha robado parte del dinero aportado por los miembros de la clase trabajadora para disminuir sus deudas. Ahora, luego de años de retirar del Fondo para financiar sus actividades bélicas e imperialistas, quieren privatizar y terminar de arrematar con los pocos programas que sirven para la planificación económica de la clase trabajadora y de limitados recursos.