El desastre político impide una respuesta eficaz al desastre natural

En resumen, décadas de control federal, la privatización y desmantelamiento de los servicios públicos, la profunda economía de dependencia, la precarización de la clase trabajadora y el «desarrollo» desregulado y antiecológico, han agravado el impacto del huracán. Se ha despojado sistemáticamente al pueblo de las capacidades estatales municipales y comunitarias para recuperarse. Los recursos de recuperación han quedado en manos de un gobierno inepto, totalmente sumergido en la lógica neoliberal y guiado por los intereses del capital en la colonia.

Las palabras y acciones del presidente de EEUU Donald Trump sobre el pago de la deuda y los intereses de negocios son parte de todo esto y confirman la situación que denunciamos. Ante su llegada a Puerto Rico el próximo martes los sectores en lucha y resistencia debemos hacernos sentir.

Trump: People before debt!

¡El capitalismo y el coloniaje son el verdadero desastre!

Solo el pueblo salva al pueblo. La tarea fundamental en estos momentos es ayudarnos desde nuestras comunidades y espacios de trabajo para fortalecernos desde abajo. Organizarnos y transformarnos en una fuerza política de la gente y para la gente debe ser nuestro objetivo.