El gobierno en Puerto Rico representa y defiende los intereses de los ricos capitalistas, tanto nativos como extranjeros. Para que exista una democracia real, el aparato gubernamental debe responder a los intereses de las grandes mayorías: el pueblo pobre y trabajador.
Por otro lado, el afán de lucro privado que promueve el capitalismo fomenta y desarrolla las peores cualidades en el ser humano: el pillaje, el egoísmo, la falta de escrúpulos, etc. Una de las manifestaciones de este fenómeno es la corrupción generalizada a todos los niveles y en particular en la administración pública. Nuestro proyecto socialista y revolucionario propone y favorece un saneamiento general de la administración gubernamental. Respaldamos todas las medidas que permitan el mejor uso de los fondos públicos en beneficio del pueblo y una liquidación total de la corrupción en el gobierno. Exigimos por tanto:
- Que se eleve a nivel constitucional la garantía de que todos los servicios esenciales sean públicos.
- Un mayor control obrero y del pueblo sobre las agencias de gobierno. Apoyamos todas las medidas que puedan contribuir a una organización de los servicios por los mismos trabajadores y trabajadoras, velando siempre por que la participación obrera no se transforme en una forma de obtener el endoso de los trabajadores para decisiones tomadas por los directores que retienen el poder real. Proponemos medidas como:
- el derecho del pueblo a examinar y fiscalizar la forma en que se proveen esos servicios y la forma en que se utilizan los fondos del estado.
- el derecho de los trabajadores de una empresa a vetar los planes de privatización a través de referéndums o asambleas que democráticamente expresen su voluntad.
- un estricto control sobre la otorgación de contratos de servicios y el proceso de subastas mediante la supervisión por parte de los sindicatos y los consumidores.
- Que se prohíba y se persiga el nepotismo y compadrazgo en todas las agencias de gobierno.
- Que se prohíba la subcontrataci?n mientras exista personal disponible para realizar las tareas requeridas.
- Que se revisen los sueldos de los gerentes y ejecutivos con el fin de evitar el derroche de fondos públicos.
- Que se oriente la inversión gubernamental hacia fines productivos que promuevan el empleo y que satisfagan las necesidades de la comunidad.
- Una verdadera Reforma Contributiva que alivie sustancialmente los bolsillos de los trabajadores, a la vez que le imponga una mayor responsabilidad contributiva a los ricos y a las empresas 936, en proporción a sus ganancias.
- Que se descarte la política de exención contributiva para las industrias.
- Que se cancele la deuda pública.
- Que se desarrolle una constructora gubernamental sin fines de lucro.