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BREL1| Publicado el 19 agosto 2015
El recorte de $240 millones en el presupuesto del Departamento de Educación para este año fiscal, el cierre de 130 escuelas en apenas 2 años, la consolidación de otras 442 escuelas y la eliminación de cursos básicos para la formación académica de los estudiantes, son parte de las medidas que ha venido tomando el gobierno en detrimento de la educación pública. Junto a esto, la implantación, desde hace más de una década, de la ley federal No Child Left Behind, que en su modalidad más reciente, el Plan de Flexibilidad, le ha quitado enormes recursos económicos a los salones de clases para desviarlos en beneficio de las compañías privadas que se lucran de la educación pública.
El efecto directo de estas políticas gubernamentales en la educación lo sufren tanto estudiantes como docentes pues las condiciones en que tienen que estudiar y enseñar cada día se deterioran más y empeoran la falta de atención a las verdaderas necesidades de unos y otros.
El desempleo entre los maestros va en vertiginoso aumento. El salario, ya de por sí miserable, se ha estancado y diezmado ante el insoportable costo de la vida; pero, la carga de trabajo diario sigue aumentando. El Departamento no está otorgando permanencias obligando a miles de maestros a solicitar trabajo todos los años al mismo tiempo que violenta derechos adquiridos como el nombramiento por estricto orden de turnos. Mientras, el éxodo de maestros hacia los Estados Unidos se incrementa en búsqueda de empleo y mejores salarios. Por otro lado, el gobierno, al igual que está haciendo con otras agencias y corporaciones públicas, planifica privatizar la educación pública. Para lograrlo utilizará el Proyecto de Ley del senador Eduardo Bhatia el cual se radicará próximamente en la legislatura. Con el mismo, lejos de fortalecer la escuela pública resolviendo sus principales problemas, lo que realmente busca el gobierno de turno es zapatearse de su responsabilidad con la educación del pueblo. Alegando que las entidades sin “fines de lucro” son las que saben operar escuelas exitosas, el proyecto de Bhatia lo que realmente pretende es seguir aprovechando los fondos federales disponibles a cambio del sometimiento a la Ley No Child Left Behind. Y, de paso, disminuir gastos gubernamentales pues a los maestros que pasen a trabajar a esas escuelas privatizadas ya no tendrá que pagarles salarios, aportación al plan médico ni al Sistema de Retiro como tampoco otorgarles permanencias pues trabajarían por contratos de servicios profesionales de un año sin los beneficios que disfrutaban antes.
Todos los problemas que enfrenta la escuela pública pueden resolverse sin necesidad de entregárselas a entidades privadas. Las alegaciones, tanto del Secretario Rafael Román como del senador Bhatia de que las medidas impuestas mejorarán la educación, lo que hacen es encubrir que las mismas están siendo provocadas por las políticas neoliberales dictadas por los grandes bonistas en su afán por asegurar sus gigantescas ganancias. Poco les importa a esos ricachones que los niños pobres tengan que estudiar hacinados, en escuelas más distantes de sus comunidades, sin materiales educativos, sin maestros de Bellas Artes, Salud o Educación Física, y que los maestros estén tan mal pagados, sin permanencias o que no consigan empleo. Lo único que les importa es que se les pague por su usurero servicio prestatario.
Los partidos que nos gobiernan representan y defienden a esos grandes intereses, doblegándose ante la dictadura que quieren imponer los capitalistas financieros. Los recortes y las supuestas “reformas” que desmantelan el servicio educativo y arrebatan beneficios a los maestros, van dirigidos a complacer a los que nos piden sacrificios pero no están dispuestos a perder ni un centavo. Es por eso que la respuesta de padres, maestros y estudiantes debe ser la lucha combativa, a través de todos los mecanismos necesarios, para impedir la destrucción de la escuela pública. El caucus de maestras y maestros del Movimiento Socialista de Trabajadores se une a la marcha convocada por la Federación de Maestros para el próximo domingo 23 de agosto, a partir de la 1:00 pm desde la Plaza Colón a Fortaleza y exhorta a todos a participar de la misma.
¡NI UN CENTAVO MÁS PARA LOS BONISTAS!
¡DEFENDAMOS LA EDUCACIÓN PÚBLICA!