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BREL1| Publicado el 21 noviembre 2014
Demás no está decir que es sumamente lamentable lo ocurrido el lunes a Miguel Ortiz Díaz y su familia. Habiendo estipulado esto, considero urgente denunciar la manera en que varios medios de comunicación han abordado el tema después de que los asesinos se entregaran.
Durante el día de ayer WAPA publicó una noticia que, lejos de notificar algo, desinforma y fortalece prejuicios. Tras un triste y efímero párrafo colgaron una imagen, evidentemente editada, del muro de Facebook de José Luis Bosch donde se pueden ver imágenes de lobos y una fotografía del ex baterista de Slipknot, una famosa banda de metal.
Como si fuera poco, el periodista Miguel Rivera Puig publicó en El Vocero un artículo donde tildan de satánico a José Luis Bosch a pesar de las múltiples menciones y agradecimientos a Dios en su muro de Facebook. Señalan, como causa de su conducta asesina, ser satánico y «gamer«. (Jugador de juegos de videos).
Para afirmar una relación causal entre ser «gamer» y satánico, y ser asesino, hay que hacer estudios sociales sumamente complicados y extensos. Sin herramientas sociológicas, sicológicas, criminológicas y de un amplio espectro de disciplinas científicas, aseverar cosas como las que dicen Rivera Puig y El Vocero no son más que propaganda religiosa barata dirigida a un público con ceñidas visiones de mundo. De periodismo ni una pizca.
Lo peor de todo es que esta estrategia de desinformación sólo persigue esconder los factores que sí influenciaron a los matones confesos a la hora de decidir cometer semejante atrocidad: Miguel Ortiz Díaz fue asesinado porque iba a desahuciar a los muchachos que lo mataron. Los iba a botar como bolsa y los iba a dejar en la calle. Aunque no respaldo las acciones cometidas por los jóvenes, no puedo pensar en esta situación sin intentar ponerme en los zapatos de una persona que se va a quedar sin hogar y los efectos emocionales que esto puede tener sobre los implicados. Los pobres no somos de piedra.
La crisis capitalista una de las principales causas de que dos muchachos masacraran una familia entera. La pobreza y la desesperación tuvieron un peso monumental sobre estos hechos. Sin embargo la pobreza, la crisis económica y social y la marginación son los grandes ausentes de la cobertura mediática. Ya se está haciendo campaña a favor de la pena de muerte, y se establecen vínculos disparatados entre ciertas manifestaciones culturales y el asesinato pero no se hace un análisis minucioso y ponderado de la multiplicidad de razones que pueden existir para que se suscite semejante catástrofe.
Esta explosión mediática de desinformación se da justo en el momento en que se debate un impuesto a la gasolina y se anuncia el cierre de 500 escuelas públicas entre otras cosas. Juzgue usted.