La planta dosificadora de asfalto ubicada en Bayamón ha vuelto a operar durante horas de la noche. Hogares y personal de los comercios en la zona reportaron fuertes olores y humo tóxico. El permiso de uso, que establece los parámetros de operación del proyecto, no autoriza operaciones nocturnas.
Pese a que la planta cuenta con los permisos, el proceso de permisología junto al rol del municipio y agencias que facilitaron la instalación y la operación aún generan controversia y suspicacia. En adición, los monitores de calidad del aire de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) no miden contaminación por encima de un 75% de los niveles aceptados como seguros. Al pasar ese límite se declara la zona como una que no logra cumplir con estándares de calidad ambiental y por lo tanto este tipo de plantas y operaciones resultan en daños ambientales graves. Hace más de 10 años se declaró la zona como altamente contaminada por lo que el nivel de contaminación podría alcanzar el 200% del límite tolerable. En este caso el problema del impacto y contaminación empeorará al operar tanto día como noche