Bandera de Lares en UPR

La verdadera bandera del Grito de Lares

Comentario marginal a una patraña cultural de la colonia

Por

| Publicado el 5 octubre 2024

Escrito por «El Guaraguao Gris»

La bandera de Lares que posee el Museo de la Universidad de Puerto Rico, (UPR-Recinto de Río Piedras), es un símbolo del engaño de la cultura colonial construida por el Partido Popular Democrático, (PPD), para la idealización del Estado Libre Asociado, (ELA). En 1955, el PPD, bajo el liderazgo de Luis Muñoz Marín, consolidó una de sus más importantes maniobras políticas: la adopción de la bandera de Puerto Rico, diseñada por Antonio Vélez Alvarado, como símbolo oficial del ELA.  

Esta bandera, que había sido un emblema de las aspiraciones independentistas, fue apropiada por el PPD para crear un discurso de “soberanía” que ocultaba la realidad de la subordinación colonial de Puerto Rico a Estados Unidos. Como parte de ese proceso, en 1954, el PPD, a través de Ricardo Alegría, promovió una versión falsa de la bandera de Lares que tiene el Museo de la UPR como una forma de apaciguar a los independentistas. Esta bandera fue presentada como auténtica, pero acompañada por un mapa sin ninguna base documental que sustentara su legitimidad, supuestamente utilizado por los revolucionarios de Lares, tan falso como la bandera, donde aparecen pueblos que no existían en 1868. Este engaño deliberado dejaba de lado la verdadera historia de la bandera que, irónicamente, sería descubierta años más tarde.  

La ironía central de esta historia radica en el hecho de que, en 1970, Ricardo Alegría, director del Instituto de Cultura Puertorriqueña y gran defensor de los símbolos patrios, se enteró sobre la existencia de la verdadera bandera de Lares que está en el Museo del Ejército de España, en Toledo. Esta bandera, que había sido capturada por el coronel Iturriaga tras la insurrección de 1868, era el símbolo auténtico de la lucha por la libertad de Puerto Rico.  Sin embargo, Alegría, consciente de que esta bandera desmentía la narrativa creada por él en 1954, optó por el silencio. Durante años, se había promovido la bandera de Lares que se encuentra en el Museo de la UPR como la auténtica, y revelar la verdad hubiera puesto en evidencia la manipulación que el PPD había orquestado para controlar los símbolos históricos y reforzar su proyecto colonialista bajo el ELA. 

El hecho de que la bandera que tiene el Museo del Ejército de España, en Toledo, no fuera conocida en Puerto Rico antes de 1970 es significativo. Durante las décadas de 1950 y 1960, el PPD se dedicó a construir una falacia política que giraba en torno a la idea de la “autonomía” bajo el ELA, relegando a los independentistas a una posición secundaria. Para mantener la ilusión de conexión con la lucha revolucionaria, se promovió la bandera de Lares en el Museo de la UPR, aunque esta no tenía ningún respaldo histórico verificable. Esta bandera no era más que una construcción fabricada para ofrecer a los independentistas un símbolo con el cual conformarse, mientras se consolidaba el control colonial. 

El Archivo Digital Nacional de Puerto Rico ha localizado las dos banderas rebeldes capturadas en 1868 por el Capitan Manuel Iturriaga en el Barrio Piedra Gorda de Camuy. Se trata de las dos banderas, una tricolor y otra blanca, que estaban enterradas en la finca de José Antonio Hernández y que se mencionan en el libro de José Pérez Morís. Se desconocía el paradero de estas banderas y hoy salen a la luz en el Museo del Ejercito de Toledo.

El descubrimiento en 1970 de la bandera en el museo Militar de España, en Toledo fue un momento crucial que exponía la falsedad de la bandera del Museo de la UPR, pero Alegría decidió no revelar este hallazgo públicamente. Al hacerlo, protegía la estrategia que se había tejido en torno al ELA y la versión falsa de la bandera de Lares. Mantener oculta la verdad era conveniente, pues evitaba poner en entredicho el relato creado por el PPD en los años previos. La verdadera bandera, que representa la genuina lucha por la independencia de Puerto Rico, fue ocultada para no desmoronar la ilusión de que la “autonomía” del ELA era el máximo logro político de la isla. 

La adopción de la bandera monoestrellada y la promoción de una bandera de Lares apócrifa son dos caras de la misma moneda. Ambas estrategias fueron parte de un proyecto mayor del PPD para controlar los símbolos patrios y construir un discurso público que justificara al ELA como una solución viable entre la independencia y la anexión. En lugar de reconocer la verdadera bandera de Lares y su significado revolucionario, el PPD optó por promover una versión falsa que servía a sus intereses políticos.  Al apropiarse de la bandera de Vélez Alvarado, el PPD arrebató a los independentistas un símbolo de lucha, mientras que les ofrecía una bandera de Lares sin legitimidad como consuelo simbólico vacío. 

Este acto de manipulación tiene profundas implicaciones históricas y políticas. La historia, cuando se manipula de esta manera, se convierte en un instrumento de control, y los símbolos que alguna vez representaron la resistencia se transforman en herramientas para reforzar un sistema de opresión. El Estado Libre Asociado, como la bandera de Lares en el Museo de la UPR, fue una construcción diseñada para ofrecer una ilusión de soberanía mientras se perpetuaba la subordinación de Puerto Rico a los Estados Unidos. La bandera de Vélez Alvarado, que alguna vez represento la lucha por la independencia, fue convertida en el emblema de un estatus político, que lejos de ofrecer libertad, consolidó el control colonial. La verdadera bandera de Lares, que representa esa lucha genuina, fue ocultada y marginada, en favor de una versión que sirviera a los intereses de los colonizadores. 

La manipulación de los símbolos nacionales es una estrategia política común en las colonias. Al apropiarse de la bandera de Vélez Alvarado y promover una versión falsa de la bandera de Lares, el PPD consolidó su control sobre la historia de Puerto Rico. En lugar de confrontar el pasado revolucionario y aceptar la verdad sobre los símbolos de la lucha independentista, el PPD eligió construir una historia cómoda, pero falsa, que justificara su proyecto político. El descubrimiento de la verdadera bandera de Lares en 1970 representaba una amenaza a su estrategia, y por eso fue mantenido en secreto. De esta manera, la historia fue manipulada para reforzar la idea de que el ELA era el “mejor de ambos mundos”, cuando en realidad no era más que una forma renovada de colonialismo. 

Podemos concluir que la bandera de Lares en el Museo de la UPR es un emblema de la falsificación histórica promovida por el Partido Popular Democrático y el Estado Libre Asociado. La adopción de la bandera de Vélez Alvarado en 1955 como símbolo del ELA fue un acto de apropiación colonialista, mientras que la bandera de Lares falsa se ofreció como un consuelo simbólico para los sectores independentistas. El descubrimiento de la verdadera bandera de Lares en el Museo Militar de España en Toledo, en 1970 fue ocultado deliberadamente para no desmoronar la narrativa construida en torno al ELA. Es hora de que la verdadera historia y los verdaderos símbolos de la lucha por la independencia de Puerto Rico sean reconocidos, y que la bandera encontrada en Toledo, la auténtica bandera de Lares, regrese a su tierra como símbolo de la lucha por la libertad. 

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.